EL PATINADERO

PATEADA Y ARRASTRADA

Por Juan Antonio Montoya Báez


“No señora, yo no soy culpable de que no se quieran cuidar y no lleven a cabo las indicaciones que nos siguen dando de quedarnos en casas, en lugar de haberme vaciado la botella de cloro a mí, lo hubiera vaciado en su casa”.

LUIS GERARDO RAMOS, un enfermero del IMSS fue agredido en el interior de una tienda de conveniencia en Reynosa, donde acudió a realizar una compra rápida, pero cometió el “error” o “crimen” de hacerlo con su uniforme médico.

RAMOS sufrió una agresión por parte de una señora, quien sin miramiento alguno le vació una botella de cloro sobre su cuerpo. En su relato en las redes sociales, relata sobre el encuentro:

“Me dice ustedes, el personal de salud, están infectando a Reynosa con el coronavirus. Por Dios Santo, nosotros no trabajamos matando personas, nosotros cuidamos a las personas que más nos necesitan. Ese es mi trabajo y el de muchos compañeros en México. Creen que vaciándonos el cloro nos van a desinfectar”.

Para la fortuna del reynosense, el color solamente le dejó manchado su uniforme, pero no su orgullo de ser un ángel de la salud y ahí está nuevamente en el frente de batalla de la sala de urgencia del Seguro Social.

Esto fue en Reynosa, en la ciudad de México, FRANCIA LÓPEZ corrió peor suerte, pues fue agredida por un matrimonio por haberse estacionado cerca de su domicilio y la acusaron de llevar hasta su cochera el virus de la pandemia.

La enfermera sufrió la fractura de un dedo por los golpes que recibió de la pareja, pero ella fue pateada, golpeada a cuatro manos, arrastrada por la calle, la escupieron y la “descontaminaron”.

La enfermera, señaló:
“Hoy tengo más miedo de la ignorancia de la gente”.

FRANCIA recibió una incapacidad por siete días, ella trabaja en una clínica de ginecología de la delegación Gustavo A. Madero, no atiende a pacientes de coronavirus, su error fue traer el uniforme en la calle.

En Tamaulipas se dan acciones para apoyar a los guerreros que se encuentran en las primeras líneas de la batalla contra el Coronavirus.

Por ejemplo, el Instituto Tamaulipeco de Capacitación para el Empleo proporcionó dos autobuses al Hospital General de ciudad Victoria para el transporte de los médicos y enfermeras durante la contingencia sanitaria.

Doctores y enfermeras utilizaban habitualmente el transporte público para dirigirse al Hospital o regresar a sus domicilios particulares, por lo que sufrían algunos gestos despectivos por parte de choferes o pasajeros de los propios microbuses.

No es raro, en otras partes de la entidad y del mismo país se dieron este tipo de hechos, por lo que se crearon dos rutas especiales de traslado, una en el turno matutino y otro en el vespertino.

Lo trabajadores de la salud a deben portar tapabocas y lavar sus manos con gel antibacterial antes de abordar las unidad del ITACE, cedidas por el director general, FERNANDO CAMPOS.

No fue el único, los diputados del PAN proponen una iniciativa para agravar las sanciones por agresiones contra personal médico o cualquier trabajador de salud en el periodo de contingencia.

La iniciativa establece que quienes nieguen un servicio o prestación a personas que brinden servicios de salud, durante el periodo de una emergencia, se les aumentará hasta una mitad de la sanción correspondiente.

De aprobarse podrían aplicar hasta 4 años y medio de prisión y multas por un monto de alrededor de 26 mil pesos. En la sesión, el presidente GERARDO PEÑA pidió un aplauso para todos los médicos y enfermeras.

Bueno, por hoy es todo.

Adiós y aguas con los patinazos…

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