HUMO BLANCO

SIGUE EL ESTIRA Y AFLOJA

Por Clemente Castro González


En México se da, en medio de la pandemia que se afronta, una especie de medición de fuerzas entre grupos políticos, empresariales y gobernantes, algo que se documenta de manera cotidiana a través de medios tradicionales y plataformas digitales.

Se trata de la lucha por hacer valer determinados puntos de vista y propuestas y, en última instancia, ejercer el poder.

Los reclamos y revires son constantes y si bien desde el nivel central se maneja un plan y estrategias que deben seguirse eso no aplica al pie de la letra.

Porque también en las entidades, localidades y hasta regiones, se actúa en base a necesidades específicas, además de contar con estructuras, capacidad organizativa y voluntad para coordinar acciones contra el coronavirus.

Lo vemos en Tamaulipas pero igual en Jalisco en donde, guardadas las proporciones, se muestra el desencuentro con la administración federal por cuestiones presupuestales y la manera de encarar la emergencia sanitaria.

Incluso mandatarios de la región Noreste, en la que se incluye nuestro estado, junto con Nuevo León y Coahuila, actúan de manera conjunta para atacar la pandemia a la para que hacen presión al gobierno de la República a fin de que considere lo que se solicita de recursos para afrontar la emergencia al igual que apoyar el aspecto económico de cada una de las entidades.

Cierto que no se pierde la comunicación pero, dado lo que se observa, tampoco puede hablarse de acuerdos que apliquen de manera puntual.

Ahí esta el caso de los miles de migrantes que se encuentran en la zona fronteriza y su exposición al contagio.

Los roces igual se dan de parte líderes de organismos empresarios con la federación porque se tratan de dos formas de ver la realidad y de actuar que no concilian.

Al choque no escapan los dueños de los medios de comunicación al grado de contradecir, en plena emergencia, lo que se mandata desde el comité de salud, que es la autoridad que parca la pauta en medio de emergencia.

Es inédito que el periodista televisivo, JAVIER ALATORRE, de plano pidiera no obedecer las instrucciones sanitarias dadas por el subsecretario de Salud, HUGO LÓPEZ GATELL, lo que desató una polémica encarnizada en redes sociales.

Ante lo expresado por el conductor del programa estelar de noticias de la Televisión Azteca, la reacción no se hizo esperar y desde la Secretaría de Gobernación se hizo un “apercibimiento público” para que la empresa externe que respetará las medidas de salud implementadas.

El añadido es que se puntualizó que de no hacerlo se iniciará un procedimiento administrativo contra la referida empresa.

Lo que sucede son las muestras de que continúa el estira y afloja en los altos niveles y que, sin duda, se pone a prueba la capacidad de los gobernantes para el cumplimiento de sus responsabilidades en tiempo de crisis.

RULETA

Hay carencias en unidades médicas en el país y disparidad en la implementación de protocolos para afrontar la pandemia.

Por eso el alto número de médicos, enfermeras y trabajadores de clínicas y hospitales contagiados por coronavirus y la diferencia, al menos en la agilidad y procedimientos específicos, para atender a personas que presentan síntomas de la enfermedad que nos afecta.

Eso se percibe en el ambiente y en los testimonios que personal de salud exterioriza a manera de queja o denuncias.

Nos acabamos de enterar que, al menos un par de empleados que se encargan de una ambulancia de la clínica del ISSSTE en Victoria, se niegan a trasladar personas sospechosas de tener COVID-19 porque aseguran que no se les capacitó para actuar en éste tipo de situaciones.

En pocas palabras, que sus superiores los exponen a la posibilidad de contagiarse y ante ello prefieren no atender la orden para no poner en riesgo su salud y la de los demás.

Los jefes del Instituto tendrán que aclarar hasta que punto es verdad lo que aseguran los trabajadores.

De entrada se percibe creíble la versión dado el antecedente que se tiene de protestas de sindicalizados por la carencia de insumos.

AL CIERRE

Se retoman las clases en línea en la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), con la mira puesta en concluir el semestre a mediados de mayo.

Previo a la Semana Santa se implementó el plan tecnológico y académico y de esa manera se trasladó el proceso de enseñanza aprendizaje a las casas de los alumnos.

Trascendió que, el próximo miércoles, habrá un enlace del Rector, JOSÉ ANDRÉS SUÁREZ FERNÁNDEZ, con los directores de facultades, unidades académicas y escuelas para definir lo que hará en base a lo que marca el calendario escolar.

A la fecha no se sabe que haya personas contagiadas de coronavirus en los reclusorios de la entidad.

Habrá que dimensionar la importancia de la recomendación que hace la Comisión de Derechos Humanos (CNDH), en el sentido de mandar a sus casas a reos que cometieron delitos menores o casi cumplen su condena.

Buen punto eso de preliberar a presos de determinado perfil y así no se les expone.
El problema es que ello se haga efectivo y que quienes reciban el beneficio no se queden en sus hogares.