HUMO BLANCO

CON CIERTA “JIRIBILLA”

Por Clemente Castro González


Desde su cuenta de twitter, @edgar melhem, el presidente del PRI escribió: “Muchas felicidades a todos los priistas que hoy (miércoles) celebramos nuestro 91 aniversario.

Es tiempo de rescatar todo lo bueno que logramos, así como desechar lo malo. Construyamos el futuro juntos, con inclusión, respeto, suma y propuestas”.

Y mientras eso sucedía, MANUEL MUÑOZ CANO, renunciaba al PRI y, palabras más, palabras menos, juzgaba a su otrora partido de antidemocrático.

En esencia, el ex secretario de Desarrollo Social señala que un grupo se habría adueñado del instituto.

Tendría que ser el propio EDGAR MELHEM, guía del tricolor, el que precise lo que significa “ rescatar lo bueno y desechar lo malo”, porque se trata de algo que puede decir mucho y nada.

Aunque sí se le ve en el contexto de la renuncia del citado ex priista, bien podría ser un despido, nada amistoso, departe del dirigente del tricolor, que denota un desencuentro previo.

Propios y extraños saben que a la trágica muerte de RODOLFO TORRE CANTÚ, en plena campaña política, uno de los que se mencionó para sustituirlo en la candidatura al gobierno estatal fue precisamente MUÑOZ CANO, pero eso no sucedió así.

Desde aquel entonces, el que acaba de irse del Revolucionario Institucional se movió en varias entidades hasta anclar en Chiapas, en la administración de MANUEL VELASCO, personaje que llegó a la jefatura del ejecutivo estatal con el apoyo del tricolor pero con las siglas del Partido Verde Ecologista de México (PVEM).

El punto es que, similar algunos otros priistas, el mencionado personaje se retiro de la entidad y no se le vio en actividad partidista, en el ámbito local.

Guardadas las proporciones, es el caso de RICARDO GAMUNDI ROSAS quien, hasta la fecha, viene el estado y se va a sus asuntos político partidistas y negocios.

La diferencia es que el ex presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso tamaulipeco nunca dejó de prestar sus servicios al PRI.

Algo atípico, de lo que en tiempos idos se veía en calidad de un grupo compacto, fue lo que sucedió con OSCAR ALMARAZ SMER, el cual estuvo en la legislatura local y luego logró apoyos diversos para ganar la presidencia municipal de Victoria, en donde no pudo reelegirse pese a que no hizo un mal trabajo al frente de Ayuntamiento.

Al menos les quedó bien a determinados segmentos poblacionales pese a que también dejó sus pendientes y no pocos por cierto.

El punto es que OSCAR perteneció aquel grupo compacto que giraba en torno a un ex mandatario priista, ahora preso, y que les tocó vivir los sabores y sinsabores de la política.

Hasta donde sabemos ALMARAZ nunca ha externado su deseo de abandonar a su instituto pero debe decirse que no pocos de sus cercanos han servido y sirven a la causa del Partido Acción Nacional (PAN).

Sería simple señalar que los priistas reaccionan acorde a como les vaya en determinada circunstancia, sin embargo eso no deja de ser simplista.

Porque también los hay aquellos que siguen firmes pese a que han sido marginados, al no valorar su trabajo en las bases y su firmeza en la defensa de su partido.

Igual se ubica a los que son agentes dobles y se mueven a favor de la causa que mejor les acomode sin necesidad de renunciar a su militancia.

Hasta entre los que se van del tricolor se encuentran motivos distintos. Y si hay aquellos que su desacuerdo se debió a principios e ideología y no intereses determinados.

Sin duda que, por lo general, en éste tipo de situaciones no deja de moverse en el ambiente la incongruencia y el oportunismo.

AL CIERRE

La fracción parlamentaria del PAN en el Senado de la República denunció que eran víctimas del espionaje y se apersonaron en la sesión para mostrar parte de un equipo que habría servido para eso.

En ese sentido, lo que se demandó fue una investigación exhaustiva y hasta se sugirió que los responsables eran sus adversarios de MORENA.

Por supuesto que al primero que le pusieron el dedo fue al líder del la cámara alta, SENADOR RICARDO MONRREAL ÁVILA.

Habrá que ver lo que arrojan las indagatorias sobre una práctica que, venga de donde sea, debe ser condenada.

La que trae a “mecate corto” a la “burbuja” que manda en el Ayuntamiento capitalino es la diputada local, PATRICIA PIMENTEL RAMÍREZ.

Ella acaba de declarar que revisarán con lupa las cuentas del presidente XICOTÉCATL GONZÁLEZ URESTI y que si detectan alguna irregularidad no van a ser tapadera de nadie.

A su juicio, no es normal que un funcionario público se diga transparente y reserve su declaración patrimonial.

No es la primera vez y por lo visto no será la última que la legisladora muestre su decisión de evidenciar si encuentra malos manejos del gobierno victorense.

El titular de Educación en Tamaulipas (SET), MARIO GÓMEZ MONRROY, declaró que hay protocolos que se siguen en las escuelas para proteger a los alumnos de enfermedades y cito lo del “coronavirus”.

Por lo pronto cito lo del lavado de manos y señaló que no es necesario hacer algo más.

Al menos hasta ayer no se documentaba ningún enfermo del Covid-19 en la entidad pero tarde o temprano ese problema de salud nos alcanzará.