LOS URRACOS

DE BORRACHERAS Y BUEN FIN

•¿Dónde andaba Enrique Rivas Cuéllar?

• Despiden a funcionarios de SEBIE

Por Jaime Luis Soto


De acuerdo con reportes informativos, la edición del Buen Fin de este año fue un gran éxito, no como el de años anteriores pero al final de cuentas la buena noticia es que las ventas se incrementaron en los cuatro días que duró este tipo de promociones.

Cierto, para muchos analistas de mercados, estrategias como el Buen Fin son como un oasis en el desierto pues el consumidor cree por fin alcanzar el status de comprador-eficiente cuando la gran realidad es que seguimos en el nivel de comprador-compulsivo.

El Buen Fin tiene su lado bueno y su lado malo, como casi todas las cosas en este planeta Tierra. El lado bueno es que reactiva la economía, los comercios venden más e incluso contratan de manera temporal empleados para que se unan a la plantilla y hacerle frente a la vorágine de los compradores.

Eso significa que más jefas o jefes de familia tienen un ingreso para llevar a sus hogares y así poder darles a sus hijos lo indispensable como lo es la comida.

Pero el lado malo es que muchos negocios aprovechan este oasis en el desierto para abusar de la clientela ya sea elevando primero los precios de los artículos y luego bajarlos al precio real pregonando que se trata de las ofertas más increíbles jamás antes vistas o bien, ponen en oferta artículos caducos, anticuados e incluso, en mal estado.

No faltará el comerciante que le diga a un pobre consumidor que la pantalla que vende es el último grito de la moda y que tiene avanzada tecnología cuando en realidad se trata de una televisión de bulbos que se utilizaron hace más de 30 años.  Esas que al prenderlas aparecía un puntito en medio de la pantalla y después iba apareciendo las imágenes. Y si aparecían rayas tenían botones enfrente para intentar eliminarlas. ¿Las recuerda Usted…?

O bien, existen las ofertas condicionadas: Se le ofrece un vestido carísimo a muy bajo precio, la señora acepta comprarlo pero después el vendedor le dice que para acceder  a esa maravillosa oportunidad tiene que comprar 20 artículos más. ¿Le ha pasado eso…?

Hay quienes dicen que  a nadie se le pone una pistola en la cabeza para obligarlos a comprar determinado artículo supuestamente en oferta. Y aquí es cuando hablamos de los compradores-compulsivos, esos que compran con ansias y frenesí desmedidos sin ver las consecuencias como lo es el endeudarse y luego tener problemas de solvencia económica.

Aquí en Tamaulipas se reportó que en muchas ciudades el Buen Fin tuvo una respuesta positiva y es lógico pues hay miles de trabajadores –especialmente burócratas- que esperan este tipo de promociones para buscar algún artículo a buen precio además de que no olvidemos que existen personas que el andar de compras les resulta una terapia desestresante.

Remember lo viejos tiempos cuando el mentado shopping era toda una tradición entre los tamaulipecos –y regiomontanos- abarrotando las tiendas del Valle de Texas cuando el dólar todavía tenía un precio decente.

En resumidas cuentas: Celebremos que el Buen Fin haya sido un éxito no porque se empacharon de lana las tiendas participantes, sino porque permitió a miles de trabajadores tener chamba e incluso un ingreso extra pues si hubo negocios que se tentaron el corazón y les pagaron a sus empleados lo que trabajaron de más.

Ya en el asunto de las tiendas que abusaron con ofertas engañosas eso le compete a la mentada PROFECO aunque Usted sabe muy bien que esta dependencia siempre ha servido para tres cosas: Para nada, para nada y para nada.

Insistimos: El Buen Fin fue opcional, no obligatorio. Si hubo buenas ofertas, pues aplaudamos eso. Y si hubo comerciantes que abusaron con promociones chafas pues que se les pudra aquello que les platique y que la PROFECO actúe en contra de ellos aunque eso último sea un sueño guajiro, una quimera.

Ah, y ahí viene la temporada de Navidad. Agárrese…

DESPIDEN A LOS DE LA BORRACHERA EN SEBIEN.

Un breve video sirvió de evidencia para poner de patitas en la calle a cuatro empleados estatales de SEBIEN quienes fueron sorprendidos presuntamente aventándose tremenda guarapeta (borrachera) lo que, por supuesto, es reprobable pues las oficinas públicas no son para eso.

El cese ordenado desde el Gobierno estatal fue positivo pues no se puede permitir este tipo de conductas ya que los empleados sabían perfectamente bien que nunca debieron disfrutar de su pachanga en una oficina gubernamental.

Por lo pronto, la Secretaría de Bienestar Social a cargo de ROMULO GARZA MARTINEZ pasó este trago amargo de funcionarios –hoy exfuncionarios- que se aventaron tragos sabrosos de bebidas espirituosas en sus oficinas.

¿DÓNDE ANDABA ENRIQUE RIVAS…?

El pasado fin de semana muchos nuevolaredenses se preguntaron dónde andaba el alcalde de Nuevo Laredo, ENRIQUE RIVAS CUÉLLAR. Dicen que en una fiesta muy lujosa en el centro del país. Otros que andaba chambeando.

Ya ve Usted que todo el fin de semana Nuevo Laredo se convulsionó por lamentables sucesos de violencia…