Madrid, 7 Oct (Notimex).- Las autoridades de Madrid pondrán en marcha un plan para el control y reducción de las cotorras argentinas, mediante lo que llamó «sacrificio ético», ya que aumentaron su población en un 33 por ciento en los últimos tres años.
“Vamos a poner en marcha un plan para el control y reducción de las cotorras en la ciudad de Madrid, ya que se han convertido en una preocupación para los ciudadanos y hemos recibido muchísimas quejas”, indicó el delegado de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento madrileño Borja Carabante.
Anunció que el censo de cotorra argentina en los parques de Madrid creció un 33 por ciento en los últimos tres años, pasando de nueve mil especies en 2016, a 12 mil este año.
Refiró que de acuerdo con un estudio realizado recientemente por la Sociedad Española de Ornitología SEO/Birdlife, en 2005 se estimaba que en Madrid existían alrededor de mil 700 ejemplares.
«La adaptación de la cotorra argentina o de pecho gris a los diferentes hábitats que coloniza y su alta tasa de éxito reproductor hacen que la población crezca anualmente con una tendencia preocupante, sobre todo porque en España está catalogada como Especie Exótica Invasora (EEI)”, anotó.
Puntualizó que dadas estas circunstancias en los próximos meses se pondrá en marcha un plan integral para reducir y controlar la población de esas aves, “que incluirán el sacrificio ético y la esterilización de los huevos” a fin de preservar la biodiversidad del ecosistema y la seguridad de los madrileños.
De acuerdo con el Ayuntamiento de Madrid, técnicos de la Dirección General de Gestión del Agua y Zonas Verdes informaron al Área de Medio Ambiente y Movilidad, con documentación científicos, la necesidad de actuar de manera rápida para controlar la expansión de estas aves por los peligros que suponen para el ecosistema y la seguridad de las personas.
“Hasta el momento no se había tomado decisión alguna para controlar este problema más allá de la retirada de algunos nidos”, precisó.
Estimó que las cotorras ejercen un efecto negativo sobre la biodiversidad al competir por el alimento con otras especies; también por su actividad depredadora y por la modificación de los hábitats y los daños provocados sobre los tallos y brotes tiernos de la vegetación que emplean para hacer sus nidos.
En ocasiones, “con el paso del tiempo y su incremento de volumen, estos nidos se vuelven peligrosos puesto que pueden llegar a alcanzar un peso de hasta 200 kilos, lo que supone un riesgo para las ramas que los soportan y, como consecuencia, para los ciudadanos por posibles caídas”, apuntó.
Santiago Soria, jefe del Servicio de Biodiversidad e Inventario del Ayuntamiento de Madrid, explicó que, “si no se interviene para controlar esta población va a seguir creciendo”.
El objetivo, explicó el funcionario, no es reducirlas a cero. “El espíritu de la ley es que no hagan daño a nuestra fauna”.
Los servicios veterinarios del Ayuntamiento de Madrid realizan seguimientos periódicos del estado sanitario de la fauna urbana de Madrid, incluidas las cotorras. Por el momento no hay constancia de casos de personas afectadas, pero las cotorras pueden ser portadoras de algunos agentes patógenos que pueden perjudicar al hombre.
Diversos artículos científicos, señalan que estas aves pueden transmitir enfermedades al ser humano como la psitacosis, gripe aviar o salmonelosis, mientras que a otras aves les pueden transferir afecciones como la enfermedad de Newcastle, aunque son necesarios estudios concretos para determinar el riesgo real de estas infecciones.
Los informes municipales, indican que la biodiversidad de especies de aves y el escaso contacto de las cotorras con las personas -al ser bastante desconfiadas y huidizas- hace que disminuya la posibilidad de transmisión. Sin embargo, los expertos enfatizan en la necesidad de reducir el número de ejemplares.
En 2018 se registraron 209 quejas, relacionadas con estas especies, y hasta agosto de este año, casi se había alcanzado la cifra de todo el año anterior; es decir 197.
De acuerdo con las autoridades, el plan integral incluirá la captura de ejemplares que amenacen la biodiversidad en las zonas verdes de la capital y luego sacrificarlos de «forma ética y controlada» en centros especializados. También se llevará a cabo la esterilización de huevos, una medida que a la larga mermará la población.
El Ayuntamiento de Madrid recordó que desde 2011, en España, es ilegal tener o adoptar especies invasoras, como la cotorra argentina. Las personas que tenían cotorras como mascotas antes de esa fecha están obligadas a mantenerlas hasta su fallecimiento, siendo un delito dejarlas en libertad.