COMISIONES, ESPECIALES Y COMITÉS, OBSOLETOS
Por Salvador Leal Luna
Sin duda que la Sexagésima Tercera Legislatura, que tiene días que “murió” y que estuvo a cargo primero del triste y celebre, Carlos Alberto García González y que hasta con mariachi se despidió del Congreso, luego le siguió, Glafiro Salinas Mendiola, que lo único que dejo fue una “vergonzosa” placa, pasará a la historia legislativa, como una vergüenza parlamentaria.
Porque digo esto. Es que tuvieron comisiones legislativas, comisiones especiales y comités que rigen en trabajo del Congreso y sólo fueron adornos de maceta, por no decir legislativos. Ya que de los 40 comisiones que tuvo, quite dos especiales y dos comités, quedan 36, pues en tres años consecutivos, 19 de todas ellas, no pasaron 10 reuniones de trabajos, es decir no superaron esa cantidad. Esto, es una vergüenza para el pueblo de Tamaulipas que votaron por estos diputados locales que se acaban de ir.
Aquí les enumero las comisiones legislativas que en tres años, estuvieron de adorno nada más como fue la de Admistración quien tuvo sólo 8 reuniones de trabajo, Bienestar Social 7, cultura 8, Deporte 7, Ciencia y Tecnología 7, Salud 9, Desarrollo Rural 9, de Trabajo y Seguridad Social 6, Asuntos Fronterizos y Migratorios 9, Recurso Agua 5, Fomento al Comercio Exterior 4, Desarrollo de Zonas Metropolitanas 5, Pesca y Acuacultura 6, de la Familia 5, Medalla al Mérito 9, Información y Gestoría 1, Instituto de Investigaciones Parlamentarias 2, para a Conmemoración del centenario de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y nonagésimo sexto aniversario de la Constitución Política Local 3 y de Cambio Climático y Energía 6.
Creo que más de la mitad de estas comisiones con las que se componen el Congreso y que son encabezadas por los diputados locales, al menos en esta pasada legislatura dejaron mucho que pensar, al grado que se les puede calificar de ornato decorativo en el interior del poder legislativo.
En tanto, existen dos de las cuales al inició de esa legislatura y que las anunciaron con bombos y platillos, al final, no dieron el ancho y me refiero a las comisiones legislativas como la de Transparencia y Acceso a la Información y que en tres año, sólo se reunieron en 12 ocasiones, en tanto, la otra y que en el nombre dice mucho, es la de Anticorrupción y Participación Ciudadana que solo se juntaron 16 veces, también en tres años. Sin duda que estás, son también una vergüenza legislativa, herencia que dejaron los ex presidentes de la Junta de Coordinación Política, donde al menos, Carlos García, presidio la de Anticorrupción y fue sólo para la creación de esa dependencia “obscura” que se llama, Sistema Estatal Anticorrupción y que en todo este tiempo, paso de noche, comisiones que fueron un “ornato” nada más.
Existen otras como de Gobernación que fue la que más tuvo con 87 reuniones de trabajo, Estudios Legislativos con 71, de Justicia con 43, Asuntos Municipales 36 y otras con más de 30. Pero esto no quiere decir que por ese número, fueron eficaces, sino más bien, fue porque no hubo suficiente material; es decir iniciativas de gran calado, sino más bien eran esos que se conocen como “exhortos”.
En esta legislatura que acaba de morir, legislativamente hablando, el funcionario que más puntos de exhorto recibió fue el ex Secretario de Educación, Héctor Escobar Salazar, hoy diputado local por Matamoros. Por cierto, el Ayuntamiento de MORENA de esa ciudad, como este Congreso que se fue, le arregló su propiedad privada; es decir anda como niño con juguete nuevo.
En fin, esa es otra historia. Lo que sí es que el nuevo pastor del Congreso en Tamaulipas, Gerardo Peña Flores, debe trabajar en este apartado de comisiones legislativas, comisiones especiales y comités, para que evite que estos dos años que estará al frente del penal legislativo, perdón del Congreso del Estado, no libre y soberano, como dice la leyenda, haga cambios sustanciales y si es posible, quite y nombre nuevas comisiones como una de Ecología, de la Función Pública, de Protección Civil, por citar algunas.
Pero lo más importante, que se le de valor agregado a la “Comisión Instructora” y no sea sólo un “elefante blanco” como ha sido en el pasado, no sólo de esta legislatura que acaba de fenecer, sino de más atrás.
Creo que tiene mucho por hacer, si busca pasar como una legislatura con altura de miras y no de ocurrencias como la que acaba de morir este 30 de septiembre de este año.
Para ello, debe de iniciar con la Ley Interna de ese poder a su cargo, la cual es obsoleta, caduca y demás. Porque si es buen juez, por su casa empieza, Hay le dejo de tarea eso de la seguridad interna de lo que puede ser o convertirse mañana en un penal legislativo.
Por hoy es todo.
HASTA LA PRÓXIMA.
Correo Electrónico.