NUESTRO ARRÍCULO 1, Y EL ORGULLO DE SER TAMAULIPECOS
Por Luis Torre Aliyán
¿A qué está jugando el grupo parlamentario de MORENA en el Senado cuando amaga con temas de Tamaulipas? A ver:
Los empresarios están inquietos por la inercia que ya tomó la propuesta del gobierno federal, que plantea grandes cambios en materia fiscal, en específico lo que parece sería, de aprobarse, una especie de sistema persecutorio para miles de agentes económicos, pudiendo terminar asfixiando aún más de lo que ya están, a las clases medias.
En materia de seguridad y otros rubros relacionados, no solo los grandes recortes que sufrirán las entidades federativas y los municipios pueden formar parte del debate en tribuna en el Senado, también los alcances de la Ley de Amnistía, y también el verdadero papel de la Guardia Nacional…
Pero no se diga en Educación, ahora que recién recibe el Senado el paquete de leyes secundarias aprobadas en la Cámara baja al vapor y al son de la CNTE…
Sin embargo, los liderazgos del partido en el poder federal, han decidido, en vez de entrarle ya a todo lo antes citado, politizar el Senado de la República con ridículos intentos de desaparición de poderes y absurdos posicionamientos en contra de Tamaulipas y otros Estados.
Y Tamaulipas, aquí donde vivimos, no solo es un Estado libre y soberano, sino que, es un Estado que poco a poco se ha ido superando en temas tan delicados como la seguridad, teniendo, después de más de una década, por fin ya hoy el semáforo delictivo en verde, y es un Estado que ha salido adelante con esfuerzo, del gran socavón económico donde nos tenían gobiernos anteriores.
Entonces, otra vez, ¿A qué juegan los senadores de MORENA? ¿Desaparición de poderes? ¿De qué hablan? ¿No hay prioridades en el Senado?
Por eso celebro que dentro de una postura del Senador Ismael García Cabeza de Vaca en la Ciudad de México, hayan tenido eco las miles de voces tamaulipecas a las que no nos gustó que se pusiera en tela de duda -como burla en la escena nacional- la historia, la democracia, y sobre todo la libertad, soberanía e independencia que en cuanto a nuestro gobierno nos otorga el artículo 1 de la Constitución Política del Estado de Tamaulipas.
En fin, me da gusto que con lo que no contaban quienes no quieren a nuestro Estado, es que con los posicionamientos públicos que amenazan nuestra soberanía, lo único que lograron fue unirnos más, recordándonos el orgullo de ser tamaulipecos.
“Con tamaulipas no se juega” se ha dicho… ni tampoco con nuestra Constitución.