EL PATINADERO

EL SECRETO DE GLAFIRO

Por Juan Antonio Montoya Báez


Parece una broma de mal gusto, de esas que si usted la sufriera seguramente contestaría con un recordatorio maternal.

Esa parece ser la noticia de la semana que emanó del Congreso del Estado, donde se preparan para colocar una placa en el recinto oficial con los nombres en letras de oro de los diputados y diputadas.

Más que un homenaje, es un insulto a la sociedad y más cuando conocemos los argumentos que utilizaron para tratar de pasar a la historia al colocar sus nombres en el edificio legislativo.

De acuerdo a sus argumentos, el reconocimiento se lo merecen “pues generaron una producción legislativa destacada e histórica, en favor del mejor funcionamiento de las instituciones públicas y del bien común del pueblo tamaulipeco”.

La propuesta no podía surgir del cerebro de otra persona, más que del diputado vanidoso como es el caso de GLAFIRO SALINAS MENDIOLA, quien como presidente de la diputación permanente puso mano a la obra.

Todos los integrantes de la Permanente, integrada por diputados de todas las fracciones quienes aprobaron el punto de acuerdo para la realización de este reconocimiento.

Será este 30 de septiembre cuando concluyan las funciones de la actual legislatura, con más penas, pero sin nadita de vergüenza.

Los integrantes consideran que destacaron en las reformas en materia de disciplina financiera, desindexación del salario mínimo, las referentes al Sistema Estatal Anticorrupción, así como las demás trascendentales para el ejercicio de la función pública.

Reflexionan que merecen una estrella en la frente por su impulso a los procesos de evaluación y certificación del Sistema de Gestión de Calidad que ayudaron a convertir al Congreso del Estado en una institución moderna.

Ellos imaginan que tuvieron un acercamiento constante con la sociedad, a través de conferencias, mesas de trabajo, ponencias, pero también de acuerdo a la exposición de motivos para colocar su nombre en letras de oro, destacaron en ejercicio académicos como los Parlamentos Infantiles, el Primer y Segundo Parlamento de la Juventud Tamaulipeca y el Primer Parlamento Incluyente de Personas con Discapacidad 2019, contándose con una participación ciudadana sin precedentes.

Los diputados agregan que su esfuerzo, entrega, dedicación, pero sobre todo la unidad y compromiso de las y los servidores públicos del poder legislativo contribuyen al desarrollo de Tamaulipas.

Aquí es cuando nosotros preguntamos a todos los ciudadanos si conocen a sus diputados y consideran que sus nombres deben ser reconocidos por todas las generaciones venideras como un ejemplo de buenos, honestos y trabajadores diputados  que con su esfuerzo lograron el desarrollo de Tamaulipas.

La gran realidad es que la actual legislatura será recordada eventualmente como una de las más flojas y comodinas que han pisado la tribuna más alta de la entidad.

No recordamos un solo mérito legislativo de los actuales diputados, nunca debatieron sus ideas, ni lucharon por contener alguna iniciativa que dañara los intereses generales.

La mediocridad de los actuales diputados fue lo que más brillo y que bueno que ya terminan su periodo, sin que hayan sido reelegidos, bueno sólo unos cuantos la buscaron y no la consiguieron.

La herencia de GLAFIRO es una placa inmerecida en el recinto, aunque prepara un libro basado en su experiencia en la que nos revela el secreto de su peinado y sonrisa que se titula: “Como evitar el estrés en el trabajo”. El secreto es no yendo.

Bueno, por hoy es todo.

Adiós y aguas con los patinazos…

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