Agencias
Realizar algún deporte o actividad física y vivir con diabetes es posible, las personas que tienen esta condición de salud pueden ejercitarse al igual que cualquier otro atleta, siempre y cuando mantengan un buen monitoreo de sus niveles de glucosa y un tratamiento integral para el control de su condición.
Hay que recordar que en la diabetes, el páncreas no produce insulina o no la suficiente para realizar correctamente los procesos naturales del organismo, por ello los niveles de glucosa de las personas que viven con esta condición varían constantemente y es necesario llevar un adecuado tratamiento para controlarlos, parte de este tratamiento consiste en monitorear los niveles de glucosa para prevenir complicaciones.
El ejercicio trae grandes beneficios al ser humano y en el caso de las personas que viven con diabetes los principales son, que la actividad física fortalece músculos, mejora la coordinación y resistencia; contribuye a que la insulina desempeñe mejor su función y permita mantener los niveles de glucosa en el rango ideal (80 mg/dl en ayunas y 180mg/dl después de los alimentos)
Además, impulsa la quema de calorías, lo que ayuda a la persona a mantenerse en un peso saludable.
Sin embargo, ejercitarse y vivir con diabetes implica tomar en cuenta algunos elementos para no ponerse en riesgo, uno de ellos es consultar siempre al especialista de salud para saber cuáles son los efectos de la actividad física a realizar y para recibir orientación sobre cómo controlar los niveles de glucosa.
Al respecto, Paola Zarza, especialista en nutrición y educadora en diabetes asegura: “Realizar ejercicio es un pilar fundamental para controlar los niveles de glucosa, pues ayuda a consumir el exceso de esta sustancia en la sangre, sin embargo, hay que prestar atención a los valores que arroja el automonitoreo previo para saber si es prudente realizar deporte, pues de no encontrarse en rango existe el riesgo de presentar alguna complicación, la más común es la hipoglucemia, es decir la baja significativa de glucosa”.
Cabe mencionar que durante el ejercicio la hipoglucemia (rangos menores a 70mg/dl2) no siempre presenta síntomas, esto es porque el cuerpo entra en calor y comienza a secretar diversas sustancias que no permiten detectar que la glucosa va disminuyendo, aun cuando se termina de hacer ejercicio la glucosa permanece bajando, se estima que la hipoglucemia puede presentarse hasta 24 horas después de haber culminado la actividad.
“Sin un control adecuado existirán escenarios de riesgo para una persona que vive con diabetes y se ejercita, en algunos casos cuando se empieza la actividad física el páncreas deja de producir insulina lo que da como consecuencia que los niveles de glucosa comiencen a incrementarse y alrededor de los 45 minutos de mantenerse haciendo ejercicio disminuyan debido a que los músculos se encuentran absorbiendo la glucosa de la sangre. De no haber un adecuado monitoreo de glucosa el paciente no se percatará de las variaciones en sus niveles”, complementa Marcela Janka, especialista en endocrinología.
El deporte siempre será un buen aliado para el control de la diabetes, pero antes de practicarlo es indispensable acercarse con el profesional de la salud para recibir orientación sobre la actividad a realizar. Si tienes diabetes o conoces a alguien que vive con esta condición de salud y está por integrar el ejercicio a su rutina, te compartimos los siguientes consejos que pueden ser de gran utilidad:
1. Mide tus niveles de glucosa antes, durante y después de realizar ejercicio: Si previamente a la actividad tus niveles de glucosa son menores a 100mg/dl, es necesario ingerir alguna fuente de hidratos de carbono para aumentar tu glucosa. Si tus resultados están entre 100 y 150 mg/dl tu organismo se encuentra en condiciones de hacer ejercicio sin riesgo; de presentar arriba de 200mg/dl será mejor que evites cualquier tipo de deporte y tomes acciones inmediatas.4
2. Suministra la cantidad correcta de insulina: Si como parte de tu tratamiento usas insulina, en algunos casos tu médico puede recomendarte ajustar la dosis cuando hagas ejercicio o deporte. Pregunta a detalle cuál es el ajuste que necesitas hacer y aplica tu insulina en una zona donde no interfiera con la actividad que estás por realizar.
3. Cuida tu alimentación: Lo ideal es que tu nutriólogo te indique cómo adaptar el plan alimenticio con el objetivo de que tengas suficiente energía para hacer deporte. Este plan podrá incluir las colaciones necesarias previo o posterior a realizar cualquier actividad. El control de tus niveles es prioridad.
4. Autoconocimiento: Es la pauta para la toma de decisiones adecuadas y responsables, conocerte te brinda las herramientas necesarias para saber reaccionar ante las situaciones inesperadas. Cada organismo reacciona diferente, pero si en algo coinciden quienes viven con diabetes es que requieren control de los niveles de glucosa, por eso el automonitoreo es lo más importante a realizar en el día a día.
Evitar obstáculos en el automonitoreo es la pieza clave para continuar con el tratamiento. Durante el ejercicio se requiere de un automonitoreo óptimo y eficaz.
Hoy, existe tecnología que contribuye en esta tarea al permitir colocar más sangre en la misma tira reactiva cuando por alguna razón la muestra no es suficiente; esta Segunda Oportunidad de Muestra es posible en un periodo de 30 segundos, lo que genera un monitoreo rápido, óptimo, sin dobles pinchazos y sin desperdicio de material.
5. Cargar insumos básicos: Es necesario que siempre cargues con tu glucómetro para conocer cómo está reaccionando tu organismo, muchas veces los síntomas de alguna complicación no son notorios. Cargar una fuente de hidratos de carbono es indispensable por si llegara a ser requerida en bajas de glucosa. También recuerda traer contigo tu celular por cualquier urgencia que se presente.
6. Cuéntalo a tus entrenadores o colegas: Jamás ocultes tu condición de salud, por el contrario, asegúrate de que tus entrenadores o colegas del deporte o actividad que practiques, sepan que vives con diabetes, informales sobre lo que debes hacer para controlar tus niveles e incluso puedes prevenirles para que sepan cómo ayudarte en caso de una descompensación.
Vivir con diabetes y hacer deporte es posible, la clave está en el conocimiento de la condición y en hacer uso de las herramientas que permitan mantener los niveles de glucosa en un rango recomendado para poder disfrutar de todos los beneficios que la actividad física brindará a tu su organismo y a tu vida diaria.