EL ALCALDE QUE ROBÓ POCO
Por Juan Antonio Montoya Báez
La información es muy buena, aunque pretendieron darle un toque medio extraño, pero en lugar de ello provoca comentarios de admiración en su mayoría.
Nosotros lo conocimos al inicio del sexenio de MANUEL CAVAZOS LERMA, un hombre sencillo, ávido lector, aplicado y trabajador como ninguno, pero muy preparado. Fue de los mejores en su carrera profesional.
Era uno de los hombres favoritos del gobernador CAVAZOS LERMA, cuya amistad iba más allá de lo profesional. Lo apreciaba como un hijo, era su creación política.
Por eso le dio carrera pública y profesional, pues fue desde Secretario de Administración, diputado, Presidente de la Gran Comisión del Congreso del Estado y presidente municipal de Matamoros, en su segundo intento.
ZAMORANO AYALA perdió una elección por la alcaldía, cuando el PRI era tan fuerte, como la animadversión que sentían en Matamoros por todo lo que oliera a CAVAZOS LERMA, en medio de esas leyendas urbanas que todos juraban que eran ciertas, pero que jamás le comprobaron.
Lo cierto es que muchos sectores no querían ni a MANUEL CAVAZOS, ni a HOMAR ZAMORANO AYALA, pero mantenían una gran estructura política y esa era la gran apuesta del aspirante a la alcaldía.
Todas las encuestas lo daban como favorito, pero con el agregado de que el entonces alcalde TOMÁS YARRINGTON RUVALCABA era muy bien calificado por la ciudadanía.
YARRINGTON realizaba un trabajo excelente en el Ayuntamiento de Matamoros de acuerdo a los sondeos realizados en aquellos años, por lo que la percepción ciudadana era que el PRI ganaría la elección.
Sin embargo, enfrente tenían como candidato al panista RAMÓN ANTONIO SAMPAYO ORTIZ, uno de los empresarios más conocidos en el pueblo.
ZAMORANO fue enviado como el hijo de CAVAZOS LERMA y lo encargo al alcalde TYR, tenían que hacerlo ganar.
CAVAZOS preparaba a HOMAR para que fuera su sucesor, por eso impidieron que ganara la alcaldía y evitar fuera el candidato a gobernador. TOMÁS le metió el pie para cortar su carrera política.
HOMAR en su segundo intentona se convirtió en alcalde, fue un buen administrador y termino su periodo sin escándalos.
Ese ex alcalde que pudo ser gobernador, regreso a sus orígenes y en un local del mercado Norberto Treviño Zapata en Matamoros se dedica a la venta de frutas y verduras.
Toda su vida se dedicó al comercio y hoy no duda en regresar a esa actividad que aprendió en su hogar materno en el Ejido Santa Irene.
HOMAR esta alejado de la política, pero los amigos que cosecho en su paso por esta actividad parece que no olvidan y reconocen ahora que fue un hombre sencillo y trabajador, pero con el agregado que la mayoría piensa que “robo poco”.
Es por eso que ven con agrado como ZAMORANO AYALA realiza una jornada de 12 horas en el local del mercado ofertando sus productos para ganar parte de su sustento. Tiene propiedades como un rancho de papaya y un pequeño hotel en la Playa Bagdad, pero necesita de ingresos diarios.
El ex alcalde de Matamoros es una regla a la excepción, pues ninguno de los hombres o mujeres que acumularon su poder regresan a una actividad que los remonte a sus orígenes. Muchos se convirtieron en millonarios o llenos de soberbia esperan por sus viejas glorias.
HOMAR fue un buen político, la sencillez que lo caracterizó con el paso y peso de los años nos demostró que no era simple pose. Es una forma de vida en el matamorense.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos..
Contacto: