Pacto migratorio, clave para evitar tragedias como la de Oscar y su hija
México.- La presidenta de la Asamblea General de la ONU, María Fernanda Espinosa, señaló que la aplicación de las recomendaciones del Pacto Mundial sobre Migración es la clave para evitar que sucedan más tragedias como la de Oscar Alberto Martínez y su hija Valeria en el Río Bravo.
Recordó a los países que todos los migrantes son seres humanos y, por lo tanto, se les deben respetar sus derechos fundamentales: “no podemos ver más gente muriendo solo porque decidieron migrar a otro país, para esto los países se unieron y redactaron el Pacto Mundial sobre Migración”.
En conferencia de prensa en la sede de la ONU, Espinosa se refirió a la foto difundida a nivel mundial, en la que se aprecian los cadáveres del salvadoreño Oscar Alberto Martínez y su pequeña hija Valeria, quienes fallecieron al intentar cruzar el Río Bravo en la frontera de México y Estados Unidos.
“Cuando la vi casi me hizo llorar, porque esto no puede estar pasando”, expresó la representante de la ONU, y recordó que existe un marco internacional de derechos humanos y que todas las personas que migran o se desplazan son seres humanos y “tienen el derecho a que sus garantías fundamentales sean respetadas”.
La presidenta aseguró que tragedias como la de Oscar Alberto y su pequeña hija “llaman y lloran” por acciones decisivas, y aseguró que el Plan de Desarrollo para Centroamérica, presentado la semana pasada por México, responde a eso.
María Fernanda Espinosa enfatizó que ha seguido de cerca el desarrollo de ese plan, que cuenta con la voluntad política y la participación de El Salvador, Honduras y Guatemala, plan que pone en acción el Pacto Mundial sobre Migración con un enfoque preventivo, abordando las causas estructurales de la migración: la desigualdad, la pobreza, la falta de oportunidades”.
En su opinión, es fundamental movilizarse en la lucha contra el tráfico humano. “A veces se nos olvida lo que esto puede hacerle a las personas (…) tenemos que ser fuertes y combatir ese flagelo también”.
Por Luis Carlos Rodríguez (Notimex)
