PAYASOS Y MUÑEQUITAS
Por Juan Antonio Montoya Báez
Hoy más que nunca el PRI necesita de militantes generosos que inviertan, solo con el deseo de rescatar al partido, cada día más en desgracia y mucho más difícil de rescatar de la crisis que vive.
Aunque, eso es pedir un imposible, pues la mayor parte de los interesados tienen aviesas intenciones, como es apoderarse de las posiciones plurinominales y negociar candidaturas.
En el pasado, los líderes del PRI vendían candidaturas a regidurías, diputaciones, alcaldías y las del Senado no estaban a la venta esas se entregaban desde la ciudad de México y a veces sin ni siquiera tomar en cuenta al gobernador en turno.
En el pasado reciente, ÓSCAR LUEBBERT GUTIÉRREZ buscó convertirse en el dirigente estatal del PRI, pero perdió la elección interna contra SERGIO GUAJARDO MALDONADO, apoyado por el grupo del ex gobernador EGIDIO TORRE CANTÚ,
GUAJARDO recibió también el apoyo de algunos ex alcaldes priístas que todavía estaban en el poder y que presionaron a los consejeros locales para que votaran a su favor.
Uno de los más hábiles operadores de la elección fue ÓSCAR ALMARAZ SMER, quien personalmente pidió votar a favor de GUAJARDO, perdió LUEBBERT, pero también se cayó la esperanza de recomponer una dirigencia unida y lograr un real apoyo de su militancia.
Perdió LUEBBERT, pero también los priístas que pronto se vieron rodeados por los mismos intereses, ambiciones, traiciones y amenazas entre las sombras. Fueron asechados y murieron las ilusiones de mantener su competitividad, perdieron todas las alcaldías, diputaciones federales y ni siquiera les alcanzó para retener la Senaduría de la primera minoría.
Fácil argumento fue decir que perdieron por el efecto de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, pero es jugar a la ilógica, pues muchas de las alcaldías fueron arrebatadas por el PAN, que recuperó espacios importantes y vitales para su permanencia política que proyectan para varios sexenios.
Tras la salida de SERGIO GUAJARDO MALDONADO, se levantaron varias manos para buscar la dirigencia, personajes que no sólo inyectarían dinamismo, sino que también su capacidad de operación y recursos económicos.
CHECO aprovechó bien su paso por el PRI y se asegura que ofertó candidaturas al por mayor y se notó al menos en las listas de los regidores en ciudad Victoria.
Los interesados fueron rechazados a pesar de las propuestas económicas y operativas que tenían. Eran personajes con experiencia y recursos para operar con el PRI, pero fueron refutados.
Contra corriente se seleccionó a YAHLEEL ABDALÁ CARMONA, quien repitió resultados de GUAJARDO, perdió más posiciones y no tuvo los arrestos para recomponer al PRI.
Hoy nuevamente se habla de una recomposición, claro primero deberán esperar la elección del líder nacional, pero la crisis que se vive en los comités municipales no espera.
Como por ejemplo tenemos el caso de la lideresa del PRI en Nuevo Laredo, MÓNICA ANTONIA GARCÍA VELÁZQUEZ quien tomó una medida desesperada para tratar de sobrevivir a la crisis que viven.
MÓNICA ANTONIA ahora rentará parte del edificio para oficinas, pero también un área que sirva para la celebración de reuniones, bodas, piñatas y bautizos.
Andan tan desesperados que ofrecerían un servicio integral, con shows de payasos, muñequitas, con el talento de algunos de sus integrantes.
En el PRI se necesitan priístas de verdad y con recursos, seguramente recuperaran su inversión en la próxima elección, cuando nuevamente vengan las alcaldías, regidurías y diputaciones. El dinero lo motiva todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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