PRI, VIEJO CASCARRABIAS
Por Jaime Luis Soto
En los seres humanos, llegar a los 90 años de edad es toda una proeza, una hazaña, algo admirable. Sin embargo, es triste reconocerlo pero muchos de quienes arriban a esa edad lo hacen en condiciones muy deprimentes, con un cúmulo de padecimientos como diabetes, hipertensión, cáncer, Alzheimer, artritis, Parkinson, etc.
Sin embargo, hay una vieja frase que dice: Es triste llegar a viejo, pero es más triste no llegar a serlo…
Hoy, el Partido Revolucionario Institucional llega a sus -¿primeros?- noventa años de edad en pésimas condiciones pues carga a cuestas mucha impopularidad, menosprecio y estampida de sus militantes.
Lo peor, a pesar de su decrepitud, el PRI ha adoptado una actitud amenazante con los slogans que está utilizando en aras de su supervivencia.
Por ejemplo: “Si nos dan por acabados, es porque nunca nos conocieron”.
Pésima frase. Con ese tipo de actitudes no se pronostica un futuro halagador para el PRI cuyos dirigentes se aferran a lanzar el reto de que lograrán sacar al buey de la barranca sin antes verificar si ese buey sigue vivo.
¿Desaparecerá el PRI…? La política en México es tan impredecible que todo puede pasar, desde que el PRI se recupere hasta su posible exterminio, todo depende qué decisiones y qué rumbo elijan quienes están en el timón del barco.
Es tan impredecible nuestra política que de pronto un partido político está en la cima de la popularidad pero en un abrir de ojos se puede derrumbar.
Pero al menos aquí en Tamaulipas el PRI sigue en terapia intensiva, con espasmos y convulsiones, viendo la luz al final del túnel y los médicos que lo atienden pensando muy seriamente en aplicarle la eutanasia.
Cierto, hay que respetar la idiosincrasia de aquellos priistas que, pese a los múltiples descalabros de su partido, le siguen siendo fieles. Más que reprocharles, hay que admirarles la fe que tienen en el tricolor a pesar de tantos errores.
Porque quizás el error más grande del PRI fue cuando, ya recuperado el poder con ENRIQUE PEÑA NIETO, no supo gobernar y volvió a perder la Silla Presidencial en el 2018 como ocurrió en el año 2000.
En resumidas cuentas, el PRI se parece a aquel viejito cascarrabias que pese a estarse quedando sólo con su amargura sigue empuñando en el aire el bastón y entre tosidos continua amenazando a sus vecinos de que algún día volverá a ser el number one (número uno) en este México lindo y querido.
HISTÓRICA GIRA DE HÉCTOR MARTÍN.
El Oficial Mayor de la Secretaría de Educación PÚblica (SEP) HECTOR MARTIN GARZA GONZALEZ llevó a cabo una trascendental visita al CBTIS 24 de la capital tamaulipeca en la que se reunió con maestros y directivos del plantel.
Durante este fin de semana, la visita de HECTOR MARTIN al CBTIS 24 recibió muchos comentarios positivos pues es la primera ocasión que un funcionario federal de tal investidura visita una escuela de educación media superior.
Hay que apuntar que la Doctora MARTHA AURELIA LIMAS SANCHEZ, directora del plantel educativo, se encargó de recibir a HECTOR MARTIN quien por cierto estuvo acompañado por ARTURO VAZQUEZ CORDOVA, flamante coordinador de la Dirección General de Educación Tecnológica e Industrial (DGTI).
Con mucho entusiasmo, alumnos y maestros del CBTIS 24 expusieron ante el Oficial Mayor de la SEP la forma tan exitosa en que funcionan los talleres de tecnología, informática, nanotecnología y el taller de idiomas.
El sábado, HECTOR MARTIN se reunió con la destacada deportista victorense ITZEL MORENO CORDOVA quien le agradeció el apoyo brindado para participar en el Torneo de Basquetbol que se celebró en días pasados en Panamá.
Emocionada, ITZEL le expresó a HECTOR MARTIN que gracias al apoyo que recibió pudieron obtener el primer lugar y que eso para ella representa una gran satisfacción en su carrera deportiva.
“Me queda claro que quiero seguir por este camino pero ojalá pueda lograr alguna beca deportiva”, le dijo ITZEL a HECTOR MARTIN quien la invitó a seguir cosechando más éxitos en el terreno de los deportes pero sin dejar los estudios.
En otro importante evento, GARZA GONZALEZ fungió como padrino de XI Generación de Doctorado en Metodología de la Enseñanza del Instituto Mexicano de Pedagogía (IMEP).