Alcalde denuncia amenazas de muerte

A través de un vídeo que publicó en sus redes sociales, el alcalde hace referencia a las amenazas que recibió y dice tener mucho miedo pero asegura que no dejará el cargo.

Alcalde denuncia amenazas de muerte


Daisy Verónica Herrera Medrano

Reportera

El alcalde de Río Bravo, Carlos Ulivarri López, fue agredido en su patrimonio, al ser incendiada una cabaña de su propiedad y luego recibió amenazas de muerte, tras el operativo que se llevó a cabo el fin de semana en contra de la venta ilegal de automóviles y autopartes.

A través de un vídeo que publicó en sus redes sociales, el alcalde hace referencia a las amenazas que recibió y dice tener mucho miedo pero asegura que no dejará el cargo.

El Alcalde inicia su mensaje explicado que autoridades federales y estatales realizaron un operativo, del que él no fue notificado en contra de la venta ilegal de autopartes en Yonkes y la venta de automóviles en la vía pública.

Este operativo causaría que personas atentaran contra su patrimonio y amenazaran su vida.

«Aquellas personas que me están dando a entender que pueden ocurrir cosas peores si siguen los operativos, los operativos me acaban de decir que van a durar un mes y si creen que yo soy el responsable aquí me van a hallar y aquí voy a estar», advierte.

Asegura que pese a las amenazas seguirá al frente del municipio e intervendrá las veces que sea necesario para salvaguardar el patrimonio de la sociedad de Río Bravo.

«A mí familia la quiero mucho, a mis amigos también, no quiero que les pase nada, yo voy a seguir con mi trabajo pero solo, para que no tengan problemas nadie más, y si vuelve a venir otro operativo me vuelvo a meter otra vez, y vuelvo a dar la cara otra vez, yo no me voy a rajar y voy a proteger a mi ciudad, voy a proteger a mi gente».

Con llanto en los ojos, finalmente el Alcalde reconoce: «tengo miedo, tengo mucho miedo, pero me daría más miedo no levantar la voz, me daría más miedo no defender a mi gente, me daría más miedo no defender lo nuestro» y advierte «ojalá no ocurra lo que estoy pensando, pero si llega a ocurrir que no agachen la cabeza, ni con los gobiernos ni con ninguna otra persona y que defiendan lo que es nuestro, porque nadie va a venir de fuera a defenderlo».