EUGENIO: PRESO POLÍTICO O POLÍTICO PRESO
Por Carlos Gerardo Cortés García
El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció en octubre pasado que la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, “tiene la instrucción de revisar y formular un planteamiento que permita la liberación de los presos políticos en México, a partir del día 1 de diciembre”, fecha en que inició la nueva administración federal. Obvio es que en México no todos quienes se encuentran en prisión son presos políticos.
Entonces, ¿a quiénes se les debe considerar presos políticos? Conforme a los lineamientos de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, un preso político debe considerarse como tal sólo si se cumplen los siguientes parámetros:
1.- Que la detención haya sido efectuada violando alguna de las garantías fundamentales establecidas en el Convenio Europeo de Derechos Humanos o cualquiera de sus protocolos. En particular, libertad de pensamiento, conciencia, religión, libertad de expresión o información, libertad de reunión o libertad de asociación.
2.- Que la detención haya sido impuesta por razones puramente políticas sin conexión con ningún delito tipificado.
3.- Qué por motivos políticos, la duración de la detención o sus condiciones sean claramente desproporcionadas con respecto al delito del que se ha declarado culpable o se sospecha que fue cometido.
4.- Que por motivos políticos, el sujeto sea detenido de manera discriminatoria en comparación con otras personas.
5.- Y que la detención sea el resultado de procedimientos claramente injustos y que esto pudiese estar relacionado con los motivos políticos de las autoridades.
Le doy estos datos porque durante su conferencia de prensa mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que durante su gira por Reynosa del pasado viernes, dos hermanas del ex Gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores, al día de hoy privado de su libertad, le pidieron liberarlo por tratarse de un preso político. Y entonces, el presidente López Obrador afirmó que se revisan todos los casos de quienes se encuentran presos. “Nosotros -dijo López Obrador- no estamos rechazando a nadie y se está haciendo una revisión, actuando con mucha responsabilidad y buscando que se haga justicia».
«Ya han salido un número importante de presos acotó López Obrador y van a seguir saliendo, pero se están revisando todos los casos. A nadie se le niega la posibilidad de que su caso sea revisado», sentenció el Presidente.
Hay que recordar que el ex gobernador tamaulipeco fue detenido el 6 de octubre del 2017 por los delitos de Peculado y Operaciones con recursos de procedencia ilícita. Al ex Gobernador se le atribuye la adquisición ilegal de un terreno propiedad del patrimonio del Estado en Altamira, con un valor superior a los mil 584 millones de pesos, terreno que por cierto ya fue recuperado por la autoridad tamaulipeca.
Además, entre otras irregularidades, la Fiscalía Anticorrupción de Tamaulipas detectó que el exgobernador Hernández Flores recurrió a la venta de locales en plazas comerciales para ‘‘lavar’’ más de 40 millones de pesos de procedencia ilícita.
También, el órgano de vigilancia del Congreso de Tamaulipas señaló que del año 2000 a la fecha, el gobernante priista obtuvo ingresos como servidor público por 13.3 millones de pesos, pero su incremento patrimonial fue de 54.3 millones de pesos, acusación que lo tiene procesado en el fuero común por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito.
La Fiscalía considera que esa diferencia de 40.9 millones de pesos existente entre sus percepciones como funcionario y la riqueza acumulada bajo su nombre, son producto de un enriquecimiento inexplicable.
Según la indagatoria, se señala que tan sólo en el periodo de 2009 a 2015 el exmandatario estatal y sus empresas compraron al menos 17 inmuebles cuyo valor catastral se encuentra en el rango de los 100 mil a los 2 millones de pesos cada uno.
Y asimismo, Hernández Flores es accionista de 11 compañías, la mayoría dedicada al giro de los bienes raíces, en donde destacan Monteberne y la Inmobiliaria Palmas Victoria, empresas que destacan por su mayor volumen de operaciones y que son las que aportan los mayores ingresos para el exgobernador, quien actualmente está preso en el Penal de Atenco, en el Estado de México, a donde fue trasladado el pasado mes de noviembre de 2018. Eugenio Hernández Flores encara al menos tres expedientes por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito.
Tampoco hay que olvidar que tras la detención de Eugenio, autoridades de Estados Unidos solicitaron su extradición por pesar sobre él al menos dos órdenes de aprehensión por los delitos de lavado de dinero y haber facilitado operaciones ilegales de transferencias de dinero a través de diversas cuentas de prestanombres. Dicha denuncia está radicada en el Distrito Sur de Texas, y en ella se establece que el monto de la propiedades que le fueron incautadas al ex gobernador estarían valuadas en alrededor de 30 millones de dólares, mismas que habría adquirido durante su periodo como mandatario tamaulipeco, entre 2005 y 2010, cuando en ese lapso el exdiputado federal no contaba con un salario superior a los 150 mil pesos mensuales.
Entonces, estimado lector, ¿tiene validez el hecho de que le hayan pedido al presidente AMLO que lo ubique en la lista de casos para tratarlo como preso político? ¿O es Eugenio en realidad un político preso? Le comparto a Usted los elementos querido lector para que construya usted sus propias opiniones.