DEL ABOGADO AMIGO

La esperanza de México

Luis Torre Aliyán


Qué paquete el del Presidente López Obrador.

“MORENA es la esperanza de México”, bombardeó en spots su partido a la gente desde que se inició.

¿Pero, en realidad será MORENA la esperanza de México?

¿La esperanza de quién, para quién, de qué?

¿Nunca nadie se preguntó eso en campaña? (Preciso que lo pregunto objetivamente, claro está que en dos semanas es imposible calificar a un gobierno: ni siquiera es factible señalar si es que algo parece ir mal; y si así se hace, casi siempre es “mera política” más que un análisis real, además de que hoy no hablo del gobierno sino estrictamente del partido, como tal: MORENA)

¿Esperanza, de quién? Otra vez: “MORENA es la esperanza de México.” Pregunto: Un partido político realmente puede generar esperanza a los mexicanos? ¿A quiénes? ¿A cuántos? Es un partido político, caray; un par-ti-do po-lí-ti-co, por Dios, hombre.

¿Esperanza, para quién? ¿Para los más vulnerables, de encontrar trabajo o de hacerse, en algunas ocasiones, más flojos? ¿Esperanza para los empresarios; para las clases medias? ¿Esperanza para los jóvenes?

¿Esperanza, pero para Peña Nieto, de no ser juzgado de acuerdo a las “modernas” filosofías morenistas?

¿Esperanza de un país libre de corrupción?

No lo sé. Lo que sí sé, es que MORENA no había estado en el poder, y que apenas tiene dos semanas.

Pero: ¿Esperanza, para qué? ¿De qué hablamos?

¿Esperanza es lo que necesita el país? ¿Esperanza, de qué? ¿De cambio? De alternancia tal vez, y ya lo lograron.

Disculpen la de hoy #DelAbogadoAmigo, tal vez no sea ad hoc para estar tan cerca de navidad, pero: ¿Y los tiempos políticos lo son?

MORENA es un partido incongruente desde sus siglas, pues califíquelo como Usted guste, pero es todo menos un movimiento de regeneración nacional, o, tal vez sí, si metafóricamente decimos que se está “regenerando” el PRI a través de MORENA: cada vez más priistas llenan las filas del partido que se ostenta como la esperanza de México.

De verdad se los digo: No sé qué busco con este texto estimados lectores, a lo mejor exhortarlos subliminalmente a una reflexión sobre la partidocracia, porque además, hay que decirlo, al PAN y al PRI no les alcanza legitimidad para señalar, realmente, casi nada.

Una reflexión de democracia es necesaria para todos: “chairos”, “azules”, “tricolores”, y ciudadanía en general; pero los partidos, creo, que, sobre todo, les urge tal reflexión y una -estricta- autocrítica, que sugiero comience con el siguiente autocuestionamiento: ¿En serio vamos a salir a buscar votos en 2019? En serio: ¿Qué le vamos a ofrecer a la gente?

En fin. Creo que el título de la hoy no debió haber sido: “La esperanza de México”, sino: “¿El cuento de nunca acabar?”

Pero, es que sí, sí tengo esperanza… Aunque no tenga claro de qué, ni para qué.