Sin peligro para la Tierra el “huracán” de materia oscura, afirma experto
México, 2 Dic (Notimex).- El «huracán» de materia oscura reportado recientemente por un grupo de científicos, no representa peligro alguno para la Tierra y sí, en cambio, es una oportunidad para estudiar este misterioso material que hasta la fecha ha sido imposible de capturar.
Dicho fenómeno espacial, por el cual pasará la Vía Láctea, se basa en un nuevo estudio de la Universidad de Zaragoza, España, de una colección cercana de estrellas que se mueven en la misma dirección.
De acuerdo con la investigación del científico, Ciaran O’Hare, se piensa que el “huracán” llamado corriente S1 es remanente de una galaxia enana «tragada» por la Vía Láctea hace miles de millones de años.
El estudio plantea que el “huracán de materia oscura” de esta galaxia, podría estar pasando a nuestro alrededor a unos 500 kilómetros por segundo, y dejar una huella detectable en los datos de las búsquedas de materia oscura.
Vladimir Ávila, investigador del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó en entrevista con Notimex que este tipo de material es difícil de detectar, porque no interactúan con el campo electromagnético.
“Esto no tiene ningún peligro o complicación importante para el Sistema Solar o la Tierra, pues es materia oscura e invisible, no interactúa con nuestros átomos”, apuntó.
Agregó que es fundamental detectar la materia oscura en la Tierra para demostrar que todas las teorías, en torno a este misterioso material, son correctas.
“La cosmología y la astrofísica actuales están convencidas de que el grueso de la materia en el Universo, no está en forma de materia ordinaria que forma átomos. El grueso de la materia está aparentemente de forma invisible, así se le llama a la materia oscura que moldea la estructura a gran escala del Universo, la cual está en todas partes y se manifiesta a través de su gravedad”, sostuvo.
El especialista universitario subrayó la importancia de entender la naturaleza de la misteriosa materia, que se manifiesta con su gravedad, la cual los científicos no han podido capturar en el laboratorio, por lo que este «huracán» es una oportunidad única para una posible detección.
Sin embargo, un estudio del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian (CfA, por sus siglas en inglés) reveló que la materia oscura influye de alguna manera en el crecimiento de agujeros negros.
“Parece que hay un vínculo misterioso entre la cantidad de materia oscura que tiene una galaxia y el tamaño de su agujero negro central, aunque los dos operan en escalas diferentes”, dijo el autor principal del artículo Akos Bogdan, del CfA.
De acuerdo con la publicación, se sabe que la materia oscura sólo existe a partir de sus efectos gravitacionales. Mantiene unidas galaxias y cúmulos de galaxias.
Además, cada galaxia está rodeada por un halo de materia oscura que pesa tanto como un billón de soles y se extiende por cientos de miles de años luz.
Para el desarrollo de la investigación que pretendía saber el vínculo entre los halos de materia oscura y los agujeros negros supermasivos, Bogdan junto a su colega de la Universidad de Princeton, Andy Goulding, estudiaron más de tres mil galaxias elípticas.
Los científicos emplearon movimientos de estrellas para pesar los agujeros negros centrales de las galaxias. Las mediciones de rayos X del gas caliente que rodea a las galaxias sirvieron para pesar el halo de la materia oscura, porque a mayor cantidad de materia oscura en una galaxia, más gas caliente puede retener.
Los resultados arrojaron una correlación distinta entre la masa del halo de materia oscura y la masa del agujero negro, una relación más fuerte que la de un agujero negro y las estrellas de la galaxia.
El texto indica que esta conexión, es probable, esté relacionada con cómo crecen las galaxias elípticas. Una galaxia elíptica se forma cuando las galaxias más pequeñas se fusionan, sus estrellas y materia oscura se mezclan y se mezclan.
Debido a que la materia oscura supera todo lo demás, moldea la galaxia elíptica recién formada y guía el crecimiento del agujero negro central.
Por Ismael Bucio