LA GUERRA A EU
Por Juan Antonio Montoya Báez
Hay un chiste muy socorrido y que se aplica a los alcaldes más peculiares del país, por su forma de pensar y actuar en el ámbito público y privado, el cual reproducimos a continuación:
“El presidente municipal de San Fernando recibió la noticia de que dos paisanos murieron a manos de la migra, por lo que decide declara la guerra a Estados Unidos y al comunicarse con el secretario de defensa del vecino país, este le advierte:
“En menos de tres horas pude lanzarle 1000 misiles, enviar hay 300 aviones de combate y bombarderos, 700 helicópteros artillados además que llegaran 3000 soldados apoyados por 10 divisiones de tanques y de 4 de artillería pesada”.
El alcalde le contesta que espere un poco y que regresa más tarde la llamada al Pentágono.
– Oiga, pos sabe qué? Pos de plano nos rajamos. “Semos” muy hombres!, no´mas que po´s, nos recortaron el Presupuesto, a las cosechas no han estado buenas, salió poco maíz, y pues con la sequía se nos murieron algunas vacas, casi no quedan gallinas y pos como chingados le vamos hacer para alimentar a 3000 soldados prisioneros… pero de todos modos chinguen a su madre…
El alcalde de ciudad Victoria, XICOTÉNCATL GONZÁLEZ URESTI es un personaje muy pintoresco, con imagen de sencillo y humilde, pero en ocasiones rayando en la inocencia. Recientemente ofreció alimento y hospedaje en el ejido Tierra Nueva a los migrantes centroamericanos. Su escrito dice:
“Mi gran tesoro es la patria, pero el hombre es mi hermano y de donde venga, merece gozar de las garantías que mi patria le otorga. Cualquier migrante, sin excepción, al tocar suelo victorense, adquiere también todos los derechos que brinda la constitución política nacional y le son reconocidos todos los mismos derechos que al resto de los mexicanos, y por supuesto deben serle respetados.
Invito a organismos y organizaciones internacionales, a los representantes de los poderes estatal y federal en México y en el resto del mundo, a que se sumen a la protección y acojo de los migrantes, que por razones fuera de su alcance, tuvieron que abandonar su país y su familia, buscando mejores condiciones de vida y buscando fuerza, sociedad y hermandad.
Todos somos uno. Es cierto que en México el fenómeno migratorio es de orden federal, pero en el gobierno y en la sociedad de victoria no somos ajenos al sentir de una persona, que busca asilo y respaldo lejos de casa. Estamos dispuestos a ofrecer alimento, atención médica, un espacio para descanso y respeto irrestricto a los derechos humanos, tal cual queremos que sean atendidos y respetados nuestros migrantes que por diversas razones, también tuvieron que abandonar nuestro municipio buscando mejores condiciones de vida.
Mi gran tesoro es una patria universal, una sociedad global que habla con el corazón, trabaja con el corazón, mira con el corazón y pone su corazón al servicio de los demás, siempre y sin tope”.
XICO, no es ningún ignorante, cuenta con una de las profesiones que necesitan de la mayor dedicación, es demasiada celosa, si deja de prepararse desatiende a sus pacientes.
Sin embargo también es necesario tener sentido común al momento de emitir sus declaraciones, XICO promete hospedaje y comida a todos los migrantes en su ejido Tierra Nueva, lo que implica tener casa de campaña, baños y comida para siete mil personas más o menos.
No estamos en contra de su acto humanitario y al contrario lo aplaudimos, sin embargo su protagonismo pronto chocará con la realidad.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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