EL PATINADERO
Un gobernador alegre
Por Juan Antonio Montoya Báez
Llego el momento del análisis de los números y lo que se esconde debajo de la falda, porque algunos aportaron más y otros menos.
Es cierto, AMÉRICO VILLARREAL ANAYA ya es gobernador electo, ganó con seis puntos de diferencia, el resultado final fue que alcanzó 710 mil 952 votos que significan el 49.9952 por ciento de la votación contra CÉSAR AUGUSTO VERÁSTEGUI OSTOS, con 628 mil 541 que representan el 44.200 por ciento de los votos. ARTURO DIEZ GUTIÉRREZ se quedó con 44 mil 869 votos que representan el 3.1570 por ciento.
El morenista ganó porque los tamaulipecos decidieron que conduzca los destinos de nuestro Estado por los próximos años al estar convencidos que tiene las mejores cualidades para gobernar una entidad tan difícil y diversa.
Sin embargo, tras la victoria debe dar paso a un análisis de los números que se obtuvieron en el pasado proceso electoral, donde destaca el alcalde de Matamoros, MARIO “La Borrega” LÓPEZ, quien entregó la mayor cantidad de votos que marcaron diferencia en esta elección.
Los votos a favor de AMERICO superaron los 93 mil sufragios, pero su aportación supera dos a uno a los que se entregaron al abanderado panista.
En ciudad Victoria, el alcalde EDUARDO GATTÁS BÁEZ también cumplió con creces su compromiso de apoyar con todo el proyecto de la Cuarta Transformación.
En ciudad Victoria votaron por AMÉRICO 85 mil 897 personas, que deben compararse con la elección del 2018, cuando se votaron por el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR alrededor de 71 mil personas. Una diferencia de casi 15 mil votos, una cifra histórica para la 4T en Victoria.
La calificación es sobresaliente para LALO y MARIO. Ambos cuentan con una buena aceptación y la estructura territorial que formaron crece, aprobando la prueba.
GATTÁS superó con creces su meta de 65 mil votos, pero la cuota que aportó fue de 20 mil votos.
Lo que fue un verdadero fracaso fue Reynosa, donde se ganó es cierto, pero la diferencia no fueron los 50 mil o 100 mil votos que prometían. Hubo un distrito donde la diferencia apenas fue de mil votos.
La elección puso en su justa dimensión el decrecimiento de MAKI ORTIZ y su hijo, el actual alcalde CARLOS PEÑA en Reynosa, con una cosecha de votos muy pobre y quedó muy debajo de lo realizado en Matamoros y Victoria. Fracasaron, los reynosenses votaron por AMÉRICO y Morena, no por MAKI y NAKITO.
El caso de Madero es distinto, el alcalde ADRIÁN OSEGUERA KERNIÓN al aportar 63 mil 992 votos, muchos más de los que obtuvo cuando ganó la alcaldía. Impusó un récord de la mano de Morena y AMÉRICO VILLARREAL ANAYA.
Todo lo había calculado, pero con todo y eso, perdió la elección por tres mil votos, lo que habla de la lógica de abrir una investigación para dilucidar quién movió los hilos de la traición.
En Madero, ya está hecho el proceso, hicieron el marco hipotético, aportaron los elementos y la investigación concluyó que el gran traidor es ERASMO GONZÁLEZ ROBLEDO, el diputado federal que sueña con el futuro. Quiere ser senador y si no, la alcaldía, pero le estorba ADRIÁN, por eso al precio que cueste inicia la guerra de desprestigio.
Ríos de dinero corrieron hacía Miramar, chocaron con las olas la traición de ERASMO quedando plasmada en la playa esperando que suba la marea.
AMÉRICO en ciudad Victoria, con su primer festejo demostró que será un gobernador alegre, bien por los tamaulipecos, que bailaron con LEANDRO RÍOS. Prepara gira de agradecimiento.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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