HUMO BLANCO

HUMO BLANCO

EL PROBLEMA ES QUE ENTIENDAN

Por Clemente Castro González


Dar la cara habla bien de la fracción parlamentaria del PRI de la 65  Legislatura tamaulipeca, integrada por tres diputados: los priistas ALEJANDRA CÁRDENAS CASTILLEJOS y EDGAR MELHEM SALINAS así como el panista ÁNGEL COVARRUBIAS VILLAVERDE.
Y era de esperaba  que el distinguido integrante del PAN, prestado al tricolor, no acudiera a la rueda de prensa de éste miércoles, en el que sus “compañeros” fijaron postura en torno a lo que sucede en el Congreso estatal.
Debe señalare que son comunes tales amarrares producto de negociaciones a fin de constituirse en fracción parlamentaria y tener voz y voto en la Junta de Coordinación Política o la instancia que liderará al Congreso, en éste caso la  Junta de Gobierno, de reciente creación.
Los acuerdos entre el PRI y PAN vienen de tiempo atrás y están centrados en intereses de grupo y partidistas, así aseguren que su objetivo es salvar a México y a Tamaulipas.
Es valido que en el Congreso tales fuerzas estén aliadas para confeccionar leyes así como abrogar o derogar otras y, por supuesto hacer política.
Se entiende que ostentar  una representación popular obliga a las y los diputados a servir a la mayoría de los tamaulipecos sin marginar a las minorías.
Pero  éste es el ideal que, esta comprobado, no se cumple a cabalidad por más que en la narrativa de los legisladores se pondere, hasta la saciedad, que su prioridad es servir al conjunto y no a intereses particulares o de institutos políticos.
Así funcionan las fracciones parlamentarias en el Congreso estatal y quien diga lo contrario falta a la verdad.
Más bien el punto central debería ser que, aún teniendo la marca partidista o de un proyecto político, se actué de manera sensata, con justicia y equilibrio.
Ese es el verdadero reto para los legisladores y no violentar las leyes y sus principios, cuidar la forma y ser los primeros en respetar los ordenamientos legales.
También deben ser gestores, transparentes y cuidar que la rendición de cunetas, en el ámbito de sus facultades, sea efectiva.
Algo de esto se ha visto en la 65 Legislatura pero lo que  sobresale es la lucha por los espacios de mando y el afán extremo por hacer que un determinado grupo político sea el dominante así sea minoría y contravenga a la voluntad popular expresada en las urnas.
Igual éste  es punto central en la lógica y dinámica que deben seguir las y los legisladores, al ser razonables y flexibles ante sus posturas y acciones partidistas.
Por desgracia, el Congreso en su funcionar ha llegado a extremos dado el pleito encarnizado por el poder.
El caso es que se aplaude a los  legisladores priistas que acaban de hacer su posicionamiento ante lo que sucede en el Congreso mediante el que se pide a las fracciones subir el nivel de su actuación y sentarse a la mesa a construir consensos, dándole a cada quien lo que le corresponde, en bien de la colectividad.
Lo mejor es ser parte de la solución y no del problema y para ello hay que llamarle a las cosas por su nombre.
Lo que se ve y se juzga es que mientras el ex Gobernador, FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, siga metiendo  mano en la Legislatura , a través de sus incondicionales, lo más probable es que no se atienda el llamado de los del tricolor.
No se olvida  que  si las leyes están torcidas o a modo para la defensa de un andamiaje de control se debe a la  operación que,  en su momento,   ordeno el ex mandatario.
Ni modo que eso no lo sepan los de tricolor puesto que han sido coparticipes, para bien o para mal, de lo que ha sucedido y sigue ocurriendo en la Legislatura.
¿Acaso es civilidad utilizar las amenazas e instituciones a fin de doblar a los que piensan distinto a determinado grupo o fracción?
Es evidente que el plan de las fuerzas de choque y generadoras de sicosis es promover el caos y la ingobernabilidad y saben que el respaldo del Poder Legislativo es fundamental para sus aviesos fines.
Los priistas están en su derecho de tratar de desmarcarse de los actos agresivos y de la sin razón que distingue al panismo cabecista pero igual debe decirse que unos y otros están en el mismo barco en tanto que son parte de una alianza nacional y a eso tendrán que atenerse.
Es en tal contexto en que debe ponderarse la buena voluntad e intención de la fracción parlamentaria del tricolor que pide a las fuerzas políticas un debate  de altura y analizar las reformas jurídicas que propicien el bienestar de todos, a partir de una mesa plural que aporte ideas, sin confrontaciones y que se escuche a las voces diversas.
Suena bien lo de “hacer una reforma constitucional a efecto de garantizar la organización y funcionamiento del Congreso del Estado mediante la reconfiguración del artículo 40 de la Constitución Política del Estado  de Tamaulipas”.
Ahora hay que llevar a cabo la propuesta.  Para empezar habrá que  convencer a los panistas de que son minoría…
Es el tema…
AL CIERRE
Un triunfo  moral y político acaba coronar el Alcalde de Reynosa, CARLOS PEÑA ORTIZ, con la visita del Gobernador, AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, al municipio fronterizo en donde, el mandatario, le reiteró su respaldo.
En ruda de prensa, VILLARREAL ANAYA reconoció la actuación apegada a la ley del munícipe al no haber extendido una carta de residencia el ex Gobernador panista puesto que, desde antes que culminara su mandato, no vive e Tamaulipas.
Además, señaló que las denuncias promovidas al Alcalde vienen de tiempo atrás y son producto de la persecución política que se generó en el pasado.