HIPÓDROMO POLÍTICO

EN VIOLENCIA, TAMAULIPAS FUERA DE LA ZONA DE TURBULENCIA

Por Carlos Gerardo Cortés García


• Guerrero, Guanajuato y Jalisco, los estados más violentos del país.

• Enrique Rivas Cuellar, reconocido en el Top Ten de los mejores alcaldes de México.

• ¿Consigna del juez contra Rosario Robles, por venganza de Dolores Padierna del encarcelamiento de Rene Bejarano en 2004?

• ¿Robles dio dos millones de pesos para enfrentar su proceso en libertad?

• Inaugurarán la Feria del Regreso a Clases 2019 en Ciudad Victoria

Sin duda, uno de los temas más importantes que hoy afecta a nuestro país es la violencia, actividad que lastima la vida de los ciudadanos, que afecta la economía de las regiones y limita el desarrollo de las ciudades y los municipios. Nadie puede cerrar los ojos ante esta realidad que lacera la vida de nuestro México.

¿De qué tamaño es el problema? Digamos que es serio para no abonar en promover el miedo entre la sociedad mexicana. La violencia en México alcanzó un nuevo récord durante el primer trimestre de 2019 con 8,493 asesinatos. Según cifras oficiales ofrecidas por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de enero a marzo, se registraron 8,493 homicidios dolosos en todo México, un aumento del 9.60% respecto a los 7,750 asesinatos registrados en el mismo periodo de 2018, año que fue considerado el más violento de la historia del país con 33,518 asesinatos, la cifra más alta desde que inició el registro en 1997.

El estado con mayor violencia en el primer trimestre de 2019 fue Guanajuato, céntrica región de México y uno de los puntos industriales y turísticos más importantes del país, con 947 asesinatos. El Estado de México fue la segunda entidad más violenta con 769 homicidios y Jalisco, la tercera, con 720 casos de homicidio.

Y es que el gobierno de México emprendió a finales de 2006 una polémica e intensa ofensiva militar para enfrentar a las mafias. Desde entonces, cerca de 250,000 personas han sido asesinadas, según datos oficiales, que no precisan cuántas de esas víctimas están vinculadas a la lucha contra el crimen organizado. Y, además, más de 40,000 personas están desaparecidas al día de hoy.

El hoy presidente Andrés Manuel López Obrador, y quien fue por años un duro crítico de la estrategia militar antidrogas y prometió que los soldados regresarían a los cuarteles a su llegada a la Presidencia. Sin embargo, desde que asumió la titularidad del poder ejecutivo, el despliegue militar continúa en el país. Pese a esto, el mandatario mexicano dijo en enero que «ya no hay guerra» contra los cárteles y aseguró que “perseguir capos no es prioridad para su gobierno”.

Lo que es una realidad, es que, en la última década, ningún país del hemisferio ha experimentado un aumento tan grande como México en el número absoluto o en su tasa de homicidios.

Esta es una de las conclusiones del informe “Organized Crime and Justice in Mexico (Crimen organizado y justicia en México)” del programa Justice in Mexico que desarrolla la Universidad de San Diego, Estados Unidos, en colaboración con la UNAM, la Universidad de Guadalajara, la Universidad Autónoma de Nuevo León, y la Universidad Autónoma de Puebla.

Los niveles y tasas de homicidios son en realidad mucho peores en otras partes del hemisferio occidental, dice el documento, que cita el caso concreto de Brasil. Con una población de más de 200 millones de personas, el país sudamericano está de cabeza en número total de homicidios desde hace una década, según datos de la oficina de la ONU que se ocupa de drogas y crimen organizado.

Por ejemplo, en 2015 la tasa de homicidios en Brasil fue de 26.7 por cada 100 mil habitantes, mientras que la de México quedó en 16.4 por cada 100 mil. Es decir, según datos oficiales, México estaba, en números relativos, por debajo de países más pequeños como Belice, Colombia, Guatemala, Honduras, Jamaica o Venezuela.

“En términos per cápita, hasta 2015 el número de homicidios en México fue todavía algo ‘promedio’ para el hemisferio occidental”, dice el informe.

Uno de los problemas de México es que, debido a que su población es más amplia, “el coste total de la violencia es mayor que en países más pequeños con mayores tasas de homicidios”.

Desde el año 2000 hasta el 2015, un total de 256,347 personas fueron asesinadas en México, cifra que supera el total combinado de países con tasas de homicidios más elevadas como Guatemala, Honduras, El Salvador, Belice, Jamaica y la República Dominicana. El informe refleja un fuerte incremento en el número de asesinatos a partir de 2015.

De hecho, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la tasa de homicidios se disparó hasta las 27.3 muertes violentas por cada 100 mil habitantes en 2018 y las previsiones para 2019 van en el mismo sentido.

“Esto significa que la tasa de homicidios de México ya no puede considerarse ‘promedio’ para la región, sino que compite con las últimas reportadas por la UNODC para Brasil y Colombia”, señala el documento. Todo ello, a falta de una medición estándar que pudiese servir para equiparar las cifras.

En los últimos 25 años Abel Barrera Hernández, director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, ha sido testigo de primera mano de cómo el país se ha ido “desfondando” en materia de seguridad y respeto a los derechos humanos, así como del incremento de los riesgos que conlleva ser defensor de esos mismos derechos en México.

De acuerdo con dicha organización, el estado de Guerrero se colocó como una de las entidades más violentas en 2018, con 2 mil 472 asesinatos, en tanto que en los primeros cinco meses de 2019 la numeralia alcanzó 748 víctimas, de acuerdo con los registros hemerográficos consignados en el informe de Tlachinollan.

Asimismo, al cierre del primer semestre de 2019, Veracruz se ubicó como el primer lugar a nivel nacional en denuncias por secuestro y feminicidios. De acuerdo con cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en promedio, una persona es secuestrada cada 24 horas, en el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez.

En lo que respecta a las denuncias por feminicidio, la entidad sumó 98 casos entre el 1 de enero de 2019 y el 31 de junio de 2019. Es decir, en promedio, una mujer veracruzana ha sido asesinada por su condición de género cada tres días durante la administración morenista de García Jiménez, para quien, en el rubro de seguridad, el mayor problema son los secuestros.

Según la numeralia oficial, Veracruz acumula 181 denuncias por este delito, casi el doble de lo reportado por Puebla, entidad ubicada en segundo puesto con 46 plagios. Le siguen Ciudad de México con 40 casos, Morelos con 31 casos) y Guerrero (30 casos).

El Informe Mundial 2019 de Human Rights Watch (HRW), que analiza las prácticas de derechos humanos en todo el mundo, estableció que las más vulneradas se ubican en México. Entre estos resalta la tortura, las desapariciones forzosas, los ataques contra periodistas, las desapariciones extrajudiciales, la violación sistemática de los derechos de mujeres, niñas y comunidad LGTBI, entre otros.

Según el informe de HRW, las acciones generadas en contra de la violación de estos derechos fueron «pocas» durante el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto, en el que «miembros de las fuerzas de seguridad siguieron perpetrando ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas y torturas. La impunidad por estos delitos continúa siendo la regla».

Por otro lado, el Índice de Paz México elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz, publicó que, durante el año 2018, la paz en México tuvo un retroceso de 4,9%: el nivel de paz mejoró en 10 estados y en 22 se deterioró. Siendo el recrudecimiento de la tasa de homicidios la principal razón, con un aumento del 14%, superando las 27 muertes por cada 100.000 personas, el nivel más alto registrado por año cumplido hasta la fecha.

Los estados más pacíficos de México son, en orden del estudio, Yucatán, Tlaxcala, Campeche, Coahuila y Chiapas, mientras que los estados más violentos, de acuerdo con la misma investigación, son Zacatecas, Colima, Baja California, Guerrero y Baja California.

A manera de referencia, el impacto económico de la violencia fue ocho veces mayor que el gasto público en salud y siete veces mayor que el gasto en educación. Ello indica que alcanzar pequeñas reducciones en el nivel de violencia podría lograr un importante impacto positivo sobre la economía.

Y todo esto se lo comento porque el pasado miércoles el Gobernador del Estado, Francisco García Cabeza de Vaca, recorrió la región ribereña ante las condiciones de violencia que se presentaron, después de mucho tiempo.

Hay que recordar que el primero de octubre de 2016, el gobernador García Cabeza de Vaca recibió un estado en situación de violencia francamente desastrosa, al grado de que ya algunos calificaban a Tamaulipas como un estado fallido bajo el mandato de Egidio Torre Cantú. Y a partir de ahí, el nuevo gobierno del PAN inició una importante estrategia para darle viabilidad al estado, en lo que se ha avanzado mucho, con paso firme y resultados medibles y cuantificables, que han sacado al estado de los reportes dramáticos de la autoridad de seguridad.

Falta mucho por avanzar. Eso es cierto. Pero también es cierto que se ha avanzado mucho en el tema, lo que ha permitido incrementar sensiblemente indicadores como la atracción de Inversión Extranjera Directa, así como el nivel de turistas que visitaron el estado en los periodos vacacionales de semana santa y de vacaciones de verano, que viajaron por carretera, y cuya presencia fortaleció la economía de las ciudades y, concretamente, del sector hotelero, restaurantero y en general de servicios.

Tamaulipas, pues, salió de la zona de turbulencia en el tema de seguridad pública en esta administración del Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca. Y esa es una realidad innegable.

PD. 1. Quien sigue haciendo un ejemplar trabajo de gobierno, y que hoy lo coloca como uno de los mejores alcaldes de México, es Enrique Rivas Cuellar, Presidente Municipal de Nuevo Laredo, en la frontera norte de Tamaulipas. El estudio fue levantado por el diario Heraldo de México en coordinación con la empresa Estrategias CAUDAE.

Y el reconocimiento de Rivas Cuellar no es gratuito, sino que ha sido producto del trabajo comprometido con la sociedad a la que sirve, con programas exitosos y el cuidado de los dineros que son de los contribuyentes. Así lo dicen los ciudadanos de Nuevo Laredo, quienes reconocen las acciones de la actual administración de la ciudad, el trabajo permanente del presidente municipal y del buen rumbo que ha tomado la ciudad.

En los 10 primeros lugares del estudio aparecen, además de Enrique Rivas Cuellar Héctor López Santillana, de León, en Guanajuato del PAN; Jorge Zermeño Infante, de Torreón, Coahuila, y también del PAN; Guillermo Benítes Torres, de Mazatlán, Sinaloa, de MORENA; Adrián de la Garza, de Monterrey, en Nuevo León, del PRI; y María Eugenia Campos, de Chihuahua, en Chihuahua, del PAN.

PD. 2. ¿Será verdad, como se rumora que, como el juez que ordenó el encarcelamiento de Rosario Robles es sobrino de Dolores Padierna, esposa de René Bejarano, el llamado “señor de las ligas”, y estos personajes son enemigos desde 2004 cuando se exhibió a Bejarano recibiendo un fuerte soborno por parte de Carlos Ahumada, ex novio de Robles, hay jiribilla e instrucciones para pulverizar a su enemiga por parte de la tía del juzgador?

PD. 3. Por cierto, se acusa también en medios que a Rosario Robles sus abogados le dijeron que con dos millones de pesos podía comprar a los fiscales para defenderse en libertad. Y dieron además un nombre, al que más allá de las denuncias, hay que investigar para conocer si esta acusación es cierta o no.

PD. 4. Esta mañana de viernes, el sector empresarial inaugurará la “Feria de Regreso a Clases» 2019, en la Plaza del 8 Hidalgo, de la capital de Tamaulipas. En este importante evento estará participando el Gobierno municipal de Ciudad Victoria.

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