EL PATINADERO

Cuando, el diputado local y presidente del Partido Acción Nacional, LUIS RENÉ “El Cachorro” CANTÚ GALVÁN subió fotografías cuando preparaba bolsitas rellenas con unos pocos dulces, una naranja y lagrimitas para que se observarán grandes, lo hicieron cera y pabilo en las redes sociales.

Le llovieron críticas por la miseria mostrada por presumir las bolsitas de lagrimitas que entregaría en aquel diciembre, por lo que en lugar de quedar bien ante la ciudadanía como era su pretensión, sucedió todo lo contrario.

Sin embargo, en el mar de comentarios que se hicieron en su contra nadie lo acusó de haber robado para obtener los dulces, de hecho, estaban demasiado pobres y miserables las bolsitas, que ni siquiera las que daban los cabecistas estaban tan amoladas.

En ninguno de los comentarios que se realizaron en su contra lo acusaron de haber robado los dulces o lagrimitas que llevaba a las colonias de Reynosa, solamente lo criticaban por su actitud miserable.

Ahora, en la ciudad de Matamoros, realizaban un recorrido de rutina los inspectores de la Junta de Aguas y Drenajes de esta ciudad en busca de tomas clandestinas.

Ya ven como abundan cada ciudadano o empresario sinvergüenza que buscan obtener el máximo beneficio, aunque tengan que pisotear los derechos de cualquier ciudadano.

Los inspectores en su recorrido detectaron una toma clandestina con la que se alimentaba una planta purificadora de agua.

Conforme inspeccionaban el negocio se daban cuenta de más irregularidades, por ejemplo, no tenían los permisos de la Comisión Estatal para la Protección de Riesgos Infecciosos de la Secretaria de Salud, es decir nadie certificó que el agua embotellada que ofrecían estuviera en las condiciones óptimas para el consumo humano.

Claro, si era una toma clandestina, por supuesto que no contaba con un contrato con la Junta de Aguas para el abasto del negocio.

Tampoco contaban con los permisos municipales, como es la licencia de funcionamiento, permisos de construcción y el dictamen de Protección Civil.

Este negocio era propiedad de la familia GRANADOS DÁVILA, quienes robaban el agua de Matamoros, pero también nos preguntamos qué tipo de producto vendían a los ciudadanos, seguramente tenía heces fecales.

Esa agua es la que el diputado local, ALBERTO GRANADOS regalaba a los ciudadanos, mientras promociona sus aspiraciones para ser candidato a la presidencia municipal.

GRANADOS “obsequia” el agua que roba a los ciudadanos que piensa gobernar, la ética no cabe en su familia, pero con todo y eso piensan que podría ganar la elección.

Por lo pronto se interpondrán las denuncias por robo y lo que resulten en contra de ALBERTO GRANADOS que presumía regalar agua robada al pueblo de Matamoros.

Ese hombre que presumía ser el Robin Hood de pacotilla, salió más ratero y miserable que los propios panistas, hasta el “Cachorro” CANTÚ regalaba bolsas de lagrimitas que compraba con sus recursos.

BETO GRANADOS es un hombre de doble cara, resulto más miserable y ladrón que el “Cachorro” CANTÚ y eso ya es mucho decir.

Por eso decimos que Morena debe analizar muy bien los perfiles de sus candidatos, pues puede perder una elección que ya tiene ganado si postula a un personaje de pocos escrúpulos que no se detiene ante nada por cumplir una ambición más en su vida.

SI ya roba poquito, imaginemos que haría si llegara a tener el presupuesto total en sus manos.

Salió con la moral muy rebajada.

Bueno, por hoy es todo.

Adiós y aguas con los patinazos…

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