EL PATINADERO

EL PATINADERO

Dos de chicharrón

Por Juan Antonio Montoya Báez


Tocó el turno a la Secretaria de Educación de Tamaulipas, tomó el bat en sus manos y le dieron algunos strikes, pero finalmente logró salvar la situación al participar en la glosa del informe del gobernador AMÉRICO VILLARREAL.

Fue un inicio accidentado, en medio de discusiones, donde LUCÍA AÍME CASTILLO PASTOR no perdió la cordura ante los reclamos y en medio de connatos de violencia entre las corrientes azules que no desaprovechaban la oportunidad de hacer señalamientos, berrinches que buscaban llamar la atención, ella lanzó sus dados.

La secretaria de educación dio un informe en tres segmentos, el primero acerca de la situación con la que recibió la dependencia, las acciones que instrumentó para reorganizar y ordenar la política educativa y la visión de política educativa del gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA.

Su mensaje no gusto a los azules, los incomodó, pues les habló de una situación desordenada y desarticulada en materia presupuestal, financiera y educativa, que impactó en la educación al dejar aulas sin docentes, además de inflar compensaciones, registrando dobles y triples pagos, asignación irregular de plazas y sobreprecios en licitaciones que provocó un daño por 234 millones de pesos. Todo un cochinero.

En Tamaulipas durante el sexenio cabecista los indicadores de educación básica cayeron 6.5 por ciento; mientras que la tasa neta de escolarización en la población de 3 a 14 años disminuyó 6.1 por ciento y en el indicador de absorción en secundaria reportó una caída de 9%, mientras que la cobertura en media superior cayó 8.3%.

Se tuvo que reorganizar la dependencia, lograron cubrir 3 mil 744 horas docente para satisfacer la demanda de trabajo del presente año; en el caso de primaria señaló que se cubrieron 256 vacantes, lograron estabilizar la situación con procesos de reingeniería administrativa, de planeación y escuchando a la comunidad educativa.

Su mensaje no fue amigable, al menos así lo sintieron los panistas, el golpeteo se dio en su entorno, pero al final los diputados de todas las corrientes políticas entendieron que deben unir esfuerzos en torno del impulso educativo, como el único camino al progreso y desarrollo de la entidad.

Sin embargo, LUCÍA AIME logró el respaldo, ya las irregularidades otros se encargarán de castigarlas, ella las denunció y las puso en la mesa.

Muy cerca de ahí, en una mesa de Las Gorditas El Tigre la mañana de ayer almorzaba ARMANDO MARTÍNEZ MANRIQUE, el alcalde de Altamira, acompañado de algunos de sus colaboradores.

Se preparaban para un encuentro con el director general de la Ceat, RAÚL QUIROGA ALVÁREZ, querían un sí del funcionario para una serie de proyectos que tienen para Altamira.

Mientras el edil altamirense almorzaba dos de chicharrón y huevo, preparaban los últimos detalles y priorizaban peticiones.

Altamira tiene muchas necesidades, pero busca solucionarlas.

Algo bueno hace ARMANDO, por algo aparece con un alto nivel de popularidad en las encuestas.

“Siempre estamos en el top diez, la verdad es que estoy muy agradecido con la confianza de los altamirenses que califican bien nuestro trabajo, por ellos redoblaremos nuestros esfuerzos”.

Hablando de encuestas, el alcalde victorense EDUARDO GATTÁS BÁEZ apareció en el lugar 7 de la medición realizada por México Elige entre los alcaldes de las capitales del país.

Que EDUARDO GATTÁS y ARMANDO MARTÍNEZ aparezcan bien calificados en las encuestadoras ya no es una coincidencia.

Bueno, por hoy es todo.

Adiós y aguas con los patinazos…

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