HUMO BLANCO

HUMO BLANCO

ERROR DE CÁLCULO

Por Clemente Castro González


Si bien Morena y aliados se perfilan para ganar las elecciones del 2024, es buen momento para que reflexiones y hagan la autocritica que se requiere a fin de no cometer errores en lo que esta por venir.
Cierto que en las elecciones del domingo ganó la Cuarta Transformación (4T) en el Estado de México pero no debe minimizarse su derrota en Coahuila ante sus adversarios.
Ahí los dirigentes de los partidos políticos Morena, PT y PVEM facilitaron, con sus acciones,  la victoria de MANOLO JIMÉNEZ,  abanderado de la coalición PAN, PRI, PRD.
En principio porque Morena mando a la contienda a ARMANDO GUADIANA, un personaje  muy conocido pero que carga en su haber aspectos negativos que, a la postre, contribuyeron a su fracaso.
Aunado a ese error, le faltó al dirigente nacional de MORENA, MARIO DELGADO CARRILLO, tejer  fino para evitar el sesgo de sus aliados. ¿Acaso la idea era competir para perder?
El punto es que RICARDO MEJÌA BERDEJA, quien fuera uno disque impulsor de la 4T, se rebeló al no ser considerado y se echo en brazos del  el PT, instituto que, de manera oportunista, lo arropó dada la línea trazada por el dueño del partido en mención, ALBERTO ANAYA.
También se falló en la negociación con el PVEM, que dirige KAREN CASTREJON TRUJILLO, instituto que lanzó a la contienda a LENIN PÉREZ.
Cierto que a días de que se diera la jornada electoral, los partidos Verde y del Trabajo retiraron el apoyo a sus abanderados pero fue demasiado tarde porque el daño ya estaba hecho.
En síntesis, el compromiso de MARIO DELGADO con GUADIANA y su errática acción para implementar la operación cicatriz contribuyó al fracaso en Coahuila, aunado al oportunismo de sus aliados.
Ya sabe usted, los del Verde con su ambición de reeditar lo que hicieron en San Luis Potosí y los del Trabajo que pretenden contar con su propio gobernador.
Además, no hubo claridad para contener el agandalle de MEJÍA BERDEJA que lucró con la imagen presidencial y generó  confusión.
Y en cuanto a GUADIANA, es evidente que resultó un mal candidato, ya que fue incapaz de sobresalir en los debates y en arroparse con el manto de popularidad que mantiene el Jefe del Ejecutivo Federal, ANDRÉS MANUEL LOPEZ OBRADOR y su administración.
Acá, en Tamaulipas, están latentes los intentos del PT y PVEM por ir a la pepena de lo que pueda dejar a un lado Morena. De hecho los guías estatales andan en la búsqueda de la menor oportunidad para prestar su registro.
Claro que los guías de ambos organismos deberán andar con pies de plomo ya que en tierra cueruda las condiciones son otras.
Al menos en las elecciones que vienen, en que estará en juego Congreso, presidencias, diputaciones federales, senadores y el cargo de Presidente de la República, no hay espacio para la duda o pegarle al vivo.
La línea esta marcada y no debería cometerse errores de cálculo político. Al fin y al cabo, en la repartición de candidaturas, es factible que los del Verde y del Trabajo se vayan de gane pese a tener una modesta presencia en cuanto a militantes en Tamaulipas.
Para no quedarse atrás,  el PVEM ya dio color a favor de la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México (CDMX),  CLAUDIA SHEINBAUM PARDO, mientras que los del PT, esperan que ANAYA, su faro luz y guía, les marque la pauta.
Se entiende que la alta jerarquía petista en el estado-ALEJANDRO CENICEROS y ARSENIO ORTEGA-, no andan tan contentos dado que no recibieron espacios en la administración estatal.
Sin embargo, son políticos de la vieja escuela que difícilmente se indisciplinarán. Mas sin les tocan el balón en las elecciones del 2024, de preferencia  en puestos de elección popular por la vía plurinominal.
Sin salinos del tema político partidista, vale señalar que el PAN continuarán con el lastre que significa el control de los GARCÍA CABEZA DE VACA, que han tejido derrotas al hilo y van por más.
Hay constancia de que el guía del albiceleste, MARKO CORTÉS MEDOZA, en lo que menos piensa es en levantar cabeza en la entidad; lo suyo es recibir cañonazos de los GARCÍA CABEZA DE VACA para estar bien y de buenas.
En cuanto al PRI tamaulipeco, les toca acatar las ordenes centralistas de su líder, ALEJANDRO MORENO CÁRDENAS y tendrán que “comer lodo sin hacer gestos” al ir de la mano de Acción Nacional que, sin lugar a dudas, son los que mandan.
Triste papel el de figuras del tricolor, por ejemplo, RAMIRO RAMOS SALINAS, jerarca de la Fundación Colosio, al que no le queda más que hablar de áreas de oportunidad para la alianza perdedora.
Por lo pronto, a nivel nacional, no hay la menor duda de dónde saldrá el o la abanderada a la Presidencia de la República de la 4T.
Cabe señalar que  en la oposición (PAN, PRI y PRD), no sucede lo mismo.
En cuanto al MC, traen su cuento y en una de esas y pelearán el segundo lugar.
Son ladinos…y le saben al tejemaneje del poder…Más sabe DANTE por viejo y mañoso…ALITO y MARKITO son niños de pecho. Y Los Chuchos están en terapia intensiva políticamente hablando.
La oposición esta muy a modo: nunca se compusieron.
AL CIERRE
Hoy habrá un desayuno de periodistas con el Gobernador,
AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, a las 9:30 horas en el Casino Victorense, con motivo de celebrarse la Libertad de Expresión.
Es evidente que las cosas se hacen de manera diferente el la presente gestión y una de éstas es la relación con los medios de comunicación y los periodistas.
A propósito, acaba de cumplirse un año de la histórica victoria de VILLARREAL ANAYA, el cual marcó un alto a la ambición de continuidad de FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA.
Los tamaulipecos se cansaron de tanto agravio y así se lo hicieron saber al panismo cabecista en las urnas.
De 52 denuncias penales en contra de al menos 130 presuntos responsables-ex funcionarios de la administración anterior-, la Fiscalía anticorrupción, a cargo de RAÚL RAMÍREZ CASTAÑEDA,  únicamente a judicializado un carpeta. Esto lo hizo público la Directora  Jurídica del Gobierno, TANIA CONTRERAS LÓPEZ.
Para no variar, el Auditor Superior del Estado, JORGE ESPINO ASCANIO, fue multado por no entregar la información de 42 cuentas públicas que le han sido requeridos, en diversas ocasiones, por los diputados.
El emisario del pasado tendrá que desembolsar poco más de 10 mil pesos y de no cumplir con lo que le exigen los legisladores vendrá otra multa.
Los funcionarios en mención están en la mira y, dado su actitud de no cumplir con sus encomiendas, por servir a un grupo de interés, lo sano es que causen  baja en la gratificante nómina.