HUMO BLANCO

HUMO BLANCO

SIGUEN A LA BAJA

Por Clemente Castro González


La verdad es que el llamado cabecismo carece de una amplia  base social y  si bien llegó a conformarse como grupo político en el estado, fue debido a que incluyó entre colaboradores y cómplices a personajes que tenían determinada influencia en los municipios.
De hecho, en su oportunidad, se dio el visto bueno a tal o cual prospecto para que se lanzaran sobre las alcaldías,  lo que así sucedió y en la mayoría de los ayuntamientos triunfó Acción Nacional (PAN).
En teoría el PAN cuenta con 28 alcaldes en Tamaulipas. Incluso así están registrados todavía en su portal a nivel nacional.
Pero no consideran los jerarcas de éste partido que en Hidalgo y la región se le voltearon los alcaldes porque no estuvieron de acuerdo con el candidato a la gubernatura y, en fechas recientes, con la abanderada al Senado de la República.
De modo que de esos 28 habrá que restarle 5 municipios por lo que al panismo únicamente le quedan 23, aunque de esa cantidad no pocos munícipes de plano ya renegaron de sus antiguos benefactores políticos y se sumaron a las directrices trazadas por el Gobernador, AMÉRICO
VILLARREAL ANAYA.
Por ejemplo, el Alcalde de Tula, ANTONIO LEIJA VILLARREAL, no dudo en sugerir que los tenían presionados y engañados en el sexenio que concluyó hace unos meses.
La verdad es que el Jefe del Ejecutivo estatal no ha encontrado la menor resistencia de parte de los alcaldes y alcaldesas y si disposición para presentar proyectos y tener una coordinación efectiva entre estado y municipios.
Así se documenta en los encuentros que se ha realizan con los presidentes, entre ellos el que tuvo lugar el domingo pasado en la zona cañera con 7 autoridades locales.
Se supone que esa región el panismo es dominante debido a que CÉSAR y VICENTE VERÁSTEGUI OSTOS, lograron ampliar su influencia más allá de XICOTÉNCATL, en el sexenio pasado.
De modo que si le restamos los municipios en los cuales tienen capacidad de maniobra “Los Trukos”, menos influencia le queda a los GARCÍA CABEZA DE VACA, principalmente al ex mandatario, FRANCISCO N.
Guardadas las proporciones, igual  sucede en Tampico, en donde el bueno es el Alcalde, JESÚS NADER NASRRALLAH, alguien que le sabe a la política y, por tanto, no será copartícipe de proyectos fallidos.
En realidad hay disposición de los munícipes para llevarla bien con las autoridades federales y las del estado y eso incluye las dos o tres  posiciones que logró rescatar el PRI en las elecciones mediante las que se renovaron las alcaldías.
Significa que en las bases, las cosas pintan bien en el inicio del presente mandato ya que se hacen amarres en los que solo entran quienes son autoridades de los órdenes de gobierno.
Ahora si que el trabajo le esta pegando duro y tupido a la grilla que FRANCISCO N. desató  desde el lugar en donde se encuentra huido.
Cierto que los encuentros con las y los presidentes municipales son para perfilar planes como parte del nuevo modelo que impulsa la administración estatal.
Pero ello no deja de tener el ingrediente que se requería para que los jerarcas de los municipios marcaran distancia con intereses ajenos a los que demandan sus representados.
En éste contexto debe entenderse el llamado de VILLAREAL ANAYA para incidir en el desarrollo al margen de colores.
Lo acaba de expresar, en Mante, cuando sostuvo que en Tamaulipas se acabaron tiempos de conflictos y envidias. Y, además, que el gobierno de la transformación camina por la “vía de la recuperación, de la reorganización, y llamado al humanismo y a la justicia social para que nadie se quede atrás”.
Es evidente que, paso a paso, los ruidos van aminorando y es buena señal para que se logren los propósitos y metas trazadas por la actual gestión estatal.
Lo interesante también es que VILLARREAL ANAYA no se gancha y actúa de manera estratégica, estableciendo las condiciones para que se note la labor de su administración sin atropellar a ningún alcalde o alcaldesa.
Estamos ante una nueva forma de gobernar.
AL CIERRE
La marcha del pasado domingo en la Ciudad de México (CDMX) y en varios estados, disque en contra del la Reforma Electoral denominada Plan B, no pudo quitarse el marcado partidismo que mueve a sus animadores.
Quizá de eso se trata y el grueso de los participantes todavía no entienden la manipulación de que son objeto.
Pero así es esto y en la política de corte tradicional se vale hacer maniobras y encubrir el verdadero propósito que no es otro que la sucesión presidencial.
Desde luego que es un logro de los opositores, “aiga sido como aiga sido”, haber llenado el Zócalo capitalino pero les falta llenar las urnas.
Aunque el que mayor mérito tuvo  es el Presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.
Uno: porque deja en claro que es un demócrata y aplaude a sus adversarios que abandonen la comodidad y salgan a las calles para que dimensiones su movimiento y exijan.
Dos: provocó que los opositores se exhibieron al recurrir a viejas prácticas como el acarreo, la presión a empleados públicos para que marcharan y el hacer uso de la desinformación.
Tres: propició que se juntaran sus contarios  y enseñaran su rostro y, por tanto, los intereses que les unen para tratar de frenar la transformación.