HUMO BLANCO

HUMO BLANCO

ABONAN A SU REPUDIO

Por Clemente Castro González


Los diputados del PAN en el Congreso local no se cansan de exhibir su vertiente autoritaria, aunado a la capacidad que tienen para la transa y la simulación.

Pero además se muestran como lo que son: “títeres de papel” al servicio de los intereses de su patrón, el Gobernador, FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA.

Su actuar es subrayadamente indigno por lo que están muy lejos de ser considerados representantes populares. A lo más que llegan es a simples lacayos que no dudan en complacer al amo, al costo que sea.

Aunque es discutible, podría entenderse que protejan a su jefe por lo de desafuero. Al fin y al cabo si bien se trata de un asunto sustentado en aspectos legales no deja de tener su ingrediente de carácter político, si nos atenemos a la “soberanía” de la entidad y al hecho de que el mandatario estatal representa un proyecto contrario al que impulsa la federación.

Pero ponerse de tapete y convertir su actuar en simple pantomima es reprobable.

Entre los pésimos ejemplos de su proceder por encargo esta lo del proceso de desafuero, en perjuicio de la diputada ÚRSULA SALAZAR MOJICA pese a que no hay elementos de peso que la incriminen en los supuestos “moches” de que se le acusa. ¿Debe aclarar? ¡Por supuesto¡

Sin minimizar el suceso, es pertinente subrayar que “la carrilla” a ÚRSULA se sustenta en una grabación producto del espionaje que puede no ser suficiente para desaforar a la morenista.

Ahora que si el tema es el culto a la “moralina”, habrá que señalar que no pocos legisladores albicelestes traen una enorme cola que les pisen y que encontraron en su función el espacio idóneo para tener fuero y así evitar que la justica los alcance. Conste que nos referimos a la del orden federal ya que en lo estatal los diputados de Acción Nacional, así sean pájaros de cuentas, están blindados.

Ahí tenemos al legislador “transa”, CARLOS FERNÁNDEZ ALTAMIRANO, que carga un pendiente de varias decenas de millones de pesos, de cuando era el jefe del atraco en el área de deportes del Gobierno estatal. ¿Tendrá capacidad para “desaparecer” 92 millones de pesos? A lo mejor si: dicen que el chico es bravo para la lana.

Lo señalado no es cosa menor porque éste tipo de personajes son el vivo ejemplo del cinismo y la impunidad.

De manera que llegar al Congreso con tales antecedentes solo abona al desprecio y falta de confianza de parte de los ciudadanos hacia sus disque representantes.

Con la presente Legislatura y las anteriores, con énfasis en la mayoría panista, se acabó el “decoro y los buenos modales”, ya no digamos el respeto a la división de poderes y las leyes.

En su defensa hay que decir que no es justo atribuir al actual grupo de diputados albicelestes o a su guía formal, el neolaredense FÉLIX GARCÍA AGUIAR, alias el Moyo, la compra de “conciencias de las filas de Morena.

Porque tal mercadeo viene de más arriba y, en todo caso, lo que hizo la fracción panista solo fue dar la bienvenida a su rebaño a legisladoras “chapulines”.
Lo que puede considerarse extremo es recurrir a policías para sacar adelante, secuestrando prácticamente al Congreso, reformas a fin de controlar la Legislatura.

Claro que lo llevado a cabo con el “sello de la casa” no es para bien de los tamaulipeco sino a favor del grupo cabecista que se niega a entender que, de tiempo atrás, perdieron el respaldo de los ciudadanos y, por tanto, el poder.

Tal acción también apunta a ponerle trabas a AMÉRICO VILLAREAL ANAYA, al entrar en funciones el uno de octubre.

La más reciente torpeza de AGUIAR y compañía, en ciega obediencia al guión que les marcan, es interponer una demanda ante sus cuates de la Fiscalía en contra de quienes resulten responsables (diputados y militantes de Morena), por haber irrumpido en el recinto legislativo para tratar de detener el “agandalle” panista de asegurar la Junta de Coordinación política por los dos años siguientes.

Desde luego que los que tendrían que estar en le banquillo de los acusados son los que mostraron su arraigada sumisión al ejecutivo al abrir las puertas del Congreso para que entraran las fuerzas policiacas y que, de esta forma, se cumpliera la orden del “superior jerárquico”.

Aparte de la torpeza exhibida por los “susodichos” tampoco se les puede regatear su incapacidad para dialogar y tratar de llegar acuerdos con sus adversarios. Optaron, según se documenta, por la imposición mediante mañas, la fuerza y la ilegalidad.

Las y los diputados de la filiación señalada, pasaran a la historia en calidad de simples empelados de Gobernador.

El añadido es que no son únicamente eso; suman a su bajo perfil político el ser burdos, ignorantes y contrarios a la voluntad popular.

Veremos que gestos hacen cuando deban rendir cuentas y no tengan acceso al “cajón de la democracia” para construir la mayoría “espuria” que ahora los soporta.

Sin el ánimo de meter “cizaña”- ¿en serio?-, se habla de que puede haber hasta cuatro diputados panistas que quisieran que ya se diera el relevo gubernamental para hacer el “muy humano” deslinde.

Cabe apuntar que la bancada morenista, guardadas las proporciones, igual deberá de rendir cuentas de porqué fueron incapaces de sostenerse al frente de la Junta de Coordinación Política. Lo propio tendrá que hacer la directiva de Morena en la entidad y al menos un alcalde que se pasó de vivo y se convirtió en traidor. ¿Bajo estipendio? Si, suena a metálico.

AL CIERRE

Hace bien el diputado y dirigente del PRI, EDGAR MELHEM SALINAS, en marcar distancia de los aliados que le impusieron de manera centralista.
En el registro esta que el oriundo de Río Bravo no era partidario de la alianza con el PAN y PRD.